Prolongación de "Svengali" (1931), continúa el drama de una figura siniestra que adopta a un adolescente como discípulo. En este caso, se trata de un titiritero lisiado (John Barrymore), que rescata a un abusado niño y lo convierte en un gran bailarín de ballet.

Ya es bastante malo que las estudiantes del internado Samantha y Clara no puedan volver a casa durante las vacaciones, pero las cosas toman un giro mortal cuando una pandilla asesina llega a su puerta, justo a tiempo para la Navidad.

Un ventrílocuo fracasado y al borde de la locura decide sustituir su muñeco con su propia hija para recuperar su fama. Adiestra a la niña y comienza a tener éxito, pero un periodista sospecha del truco y el ventrílocuo lo asesina. Para cubrir su secreto, mata a más personas.

A través de imágenes de un chat sexual en las que un chico se expone ante su público virtual en la comodidad de su habitación confrontadas con imágenes de hombres enmascarados que aparecen desde la oscuridad -reminiscencia al cruising homosexual- ahondamos en el sufrimiento psicológico y físico del protagonista.