En otro mundo, en otro tiempo... En la época de la fantasía... habitaban el mundo unos seres llamados Urskeks, que vivían en paz y armonía... Hasta que uno de ellos dañó el centro de su mundo, su más preciado tesoro: el Cristal Oscuro. Su mundo cambió a partir de ese momento. Los Urskeks se dividieron en dos razas, los sabios Místicos, que viven en continua meditación apartados de la sociedad, y los malvados Skeksis, quienes reinan sobre la tierra, dominando a todas las razas con su crueldad. Místicos y Skeksis viven interconectados: cada uno de ellos tiene una contrapartida en la raza opuesta. Así, cuando un Místico sufre una herida su Skeksis correspondiente recibe el mismo daño, y cuando muere un Skeksis muere un Místico del mismo modo, y viceversa.

Cuando Simbad, intrépido marino y Príncipe de Bagdad, pone rumbo a Charnak para pedir al Príncipe Kassim la mano de su hermana Farah, descubre que Kassim es víctima de un hechizo de Zenobia, su diabólica madrastra. Para conjurar el maleficio, tendrá que emprender un peligroso viaje que nadie ha realizado nunca y que lo llevará a enfrentarse con monstruosas criaturas como el Minoton, un coloso de bronce, el troglodita gigante, el tigre con dientes de sable y un babuino casi humano.

Los simpáticos teleñecos van a Manhattan a intentar vender su espectáculo a algún productor de Broadway, pero al principio las cosas no serán tan fáciles como pensaban.