Una joven secretaria, tras cometer un robo, se marcha de la ciudad y conduce durante horas, parando para descansar en un pequeño motel de carretera regentado por un joven llamado Norman. Todo parece normal y tranquilo en el apartado motel y en la casa de al lado en la que viven Norman y su madre pero, mientras está en la ducha, la joven es asesinada salvajemente a cuchilladas.

En una pequeña población de Mississippi, el policía Sam Wood descubre el cadáver de un industrial. Poco después, detiene en la estación a un hombre negro que, tras ser interrogado por el jefe de la policía local, Billl Gillespie, resulta ser un inspector de la policía de Filadelfia llamado Virgil Tibbs. Ambos policías deciden colaborar para investigar el asesinato.

En Boston se producen más de 300 robos cada año. Y un barrio llamado Charlestown ha dado más ladrones de vehículos blindados y bancos que ningún otro lugar de EE.UU. Uno de ellos es Doug MacRay, aunque no está hecho de la misma pasta que sus colegas en el crimen. A diferencia de ellos, Doug sí ha tenido una oportunidad de tener éxito, una oportunidad para evitar seguir las huellas criminales de su padre. Pero en lugar de ello, se convirtió en el líder de un grupo de implacables ladrones de bancos que se enorgullecen de coger lo que quieren de forma limpia. La única familia que tiene Doug es la de sus socios criminales. Sin embargo, todo cambia tras el último trabajo de la banda. Doug intentará cambiar de vida y de ciudad, pero no le va a resultar fácil lograrlo.

Harold es un muchacho algo tímido y simplón a quien su padre, el sheriff Hickory, considera y trata como a un niño. Pero cuando Hickory es acusado de haberse adueñado del dinero que la comunidad le había confiado, Harold se lanzará a la busca y captura de los ladrones.

En un viejo edificio del centro de Madrid, Julia, una avispada vendedora de pisos, encuentra 300 millones de pesetas bajo una baldosa en la casa de un vecino fallecido. Sin embargo a Julia no le quedará más remedio que sortear la ira de toda una comunidad de vecinos dispuestos a repartirse el codiciado botín.

Bridget Cardigan es un ama de casa de clase media que aparentemente vive el sueño americano, con una casa en una urbanización, con jardín y criada. Un año y medio después de que su marido, Don Cardigan, haya perdido su trabajo de director en una gran empresa –y su mujer todavía no lo sabe–, el matrimonio está a punto de perderlo todo, incluida la casa. Cuando Bridget lo descubre, se busca un trabajo en el Banco de la Reserva Federal de conserje, el único puesto para el que está cualificada. Allí conoce a Nina Brewster, una madre soltera y trabajadora que vive en los suburbios con sus dos niños.Nina se pasa el día alimentando una trituradora con millones y millones de dinero viejo y deteriorado. A pesar de ser una empleada trabajadora y de confianza que lleva muchos años en el puesto, como les sucede a muchos empleados, Nina vive al día. No le llega para ahorrar ni un céntimo.

A instancias de sus superiores, el policía Paul Sheridan (Fred MacMurray) consigue intimar con la atractiva novia (Kim Novak) del atracador de bancos más buscado del país. Se trata de que obtenga información para arrestarlo cuando vaya a visitarla. Pero, cuando ella averigua quién es Paul, intenta corromperlo.

Tras la muerte de su madre, Anthony, un niño de nueve años, se muestra siempre pragmático, mientras que su hermano pequeño Damian, dos años menor que él, recurre a la imaginación, a la fantasía y a la fe para que su confuso mundo adquiera sentido. Una bolsa llena de billetes, caída del cielo, va a parar a los pies de Damian. Gracias a ella, los niños vivirán una aventura que quedará grabada de forma imperecedera en su memoria, pues les hará comprender que el verdadero valor de las cosas nada tiene que ver con el dinero.

Emil es un niño que viaja a Berlín para visitar a su abuela, pero en el tren un hombre le roba el dinero mientras Emil duerme. Cuando despierta, ve al tipo alejarse entre la gente de la estación, y en la capital alemana, Emil contará con la ayuda de unos detectives para dar con el ladrón.

Un ascensor atascado es utilizado como imagen de los problemas de la moderna sociedad alemana. Un viernes por la tarde, cuatro personas han quedado encerradas en el ascensor, colgados a cien metros del suelo. Un estafador, un joven y una pareja a punto de romper su relación. En ese ambiente claustrofóbico descubrirán la parte más oscura de ellos mismos.

Brian y Charlie son dos pobres desgraciados que trabajan a sueldo para un gángster. Cuando el jefe se entera que quieren dejar el negocio, se propone asesinarlos después que cometan su último robo. Brian y Charlie deciden por su cuenta quedarse con el botín de su último golpe, pero, cuando su plan de fuga se va al traste, se refugian en un convento de monjas. Están perdidos. Todos les buscan, empezando por su jefe, pasando por los Tríadas a quienes robaron y acabando con la policía y la novia de Brian. Tendrán que actuar rápido y la mejor opción que se les ocurre es ... disfrazarse y hacerse pasar por monjas.

Lucky (Wesley Snipes) es un ex-convicto cuyo camino de redención está a punto de tomar un giro desafortunado. A sabiendas de que comete un error, acepta celebrar el cumpleaños de un gángster, que resulta ser un montaje que lanza a Lucky de vuelta a un alocado juego del gato y el ratón entre él y una banda de polis corruptos...

Robert Saunters, un mecánico normal y corriente es golpeado durante su cena de cumpleaños y despierta encerrado en el congelador del restaurante. Sin tener ni idea de la causa de su situación, se percata de que ha sido confundido con otra persona y unos matones rusos le reclaman a él los 8 millones de dólares que les debe esa otra persona.

Huyendo de la justicia, Marion Crane se refugia en el motel de Norman Bates, un hombre oscuro cuyas víctimas van cayendo en las misteriosas redes de su madre. Marion será la próxima. Su desaparición hará que su hermana y un detective privado emprendan su búsqueda. Remake del clásico de Hitchcock.

Jack Ryan (Owen Wilson) es un surfero y ladrón de poca monta que, dando tumbos por la vida, ha acabado trabajando en una constructora en Hawái. Tras un incidente que le cuesta el despido, el juez Walter Crewes (Morgan Freeman) lo contrata en su pequeño complejo hotelero. Pero entonces conoce una explosiva mujer (Sara Foster) que le brindará un plan difícilmente rechazable: robar 200.000 dólares a un magnate de la zona.

En este western moderno, corre el rumor de que el famoso gángster Frank Lowies escondió millones en efectivo antes de ir a la cárcel. Siguiendo los tatuajes crípticos en el cuerpo de una stripper sexy, cada sinvergüenza en la ciudad desierta de Copenhague está en la búsqueda, pero ¿dónde demonios está el dinero?