Tras pasar años en la cárcel por robo a mano armada, Jake Blues es puesto en libertad por buen comportamiento. Sale de prisión vestido de la misma forma en la que entró: traje y sombrero negro y gafas oscuras. En la puerta le espera su hermano Elwood vestido de idéntica manera. Ahora, el único hogar que conocieron está en peligro. El orfelinato de Santa Elena necesita una gran cantidad de dinero. Los hermanos se ponen manos a la obra.

Daniel Daréus es un director de orquesta de fama mundial. Ha llegado a lo más alto pero se siente solo, miserable y cansado de las servidumbres de la fama y el trabajo. Tras sufrir un infarto, Daniel decide poner fin a su carrera musical y regresar al pequeño pueblo en el que pasó su infancia, situado en una remota zona al norte de Suecia. Su llegada supone una pequeña revolución pues su popularidad le convertirá en objeto inmediato de curiosidad y fascinación entre los habitantes del pueblo que le pedirán "consejo profesional" para el pequeño coro de la iglesia que ensaya cada jueves en el vestíbulo de la parroquia.