Peter Warren, es un periodista desempleado que se topa con Ellie, la hija de un millonario que huyó del barco de Alexander Andrews, su padre, porque no acepta al hombre con el que ella se quiere casar. Peter ve la oportunidad de conseguir una buena historia, pero varios hechos acaban por crear un vínculo entre ellos.

Mientras se ocultan de las autoridades en un lujoso trasantlántico, los hermanos Marx se convierten en guardaespaldas de dos gángsteres rivales y, como siempre, provocan situaciones caóticas y delirantes.

Chester Kent está agotado y acorralado, se le han acabado las ideas y tiene solo unos días para preparar tres musicales para un productor de Hollywood. Para empeorar la situación tiene un espía que le entrega sus nuevas ideas a sus rivales. Su secretaria, Nan Prescott, está enamorada de él y junto con el resto de su leal equipo le ayudarán a salir adelante.

Lily se encuentra en el tren de Shanghai con su antiguo amor, el capitán Harvey. Durante el largo trayecto, rodeados de un grupo de personajes muy variopinto y lleno de vicisitudes, incluyendo el asalto al tren por un grupo de rebeldes, se darán cuenta de que nunca habían dejado de amarse.

El famoso explorador Captain Spaulding vuelve de África y es invitado por la Srta. Rittenhouse a una fiesta de gala. Durante la fiesta, desaparece una pintura, y los Hermanos Marx ayudan a recuperarla.

Quincy Adams Wagstaff (Groucho), el nuevo director del prestigioso Huxley U, contrata a dos ineptos, Baravelli y Pinky, para ayudar a su escuela a ganar un partido de fútbol frente a su rival Darwin U.

Tras la Guerra Civil, la familia Connolly recupera su antiguo esplendor cuando Will Connolly se casa con una granjera yanqui, pese a las objeciones de su temperamental padre.

Phyllis quiere casarse con Bobby, pero su padre no lo permitirá hasta que su hermana mayor, Celia, se case. Entonces Celia inventa una prometida militar en Arabia, lo bautiza sin imaginación como John Smith, le escribe una carta de amor y luego lo mata. Solo que realmente hay un Coronel John Smith.

Durante una convención de una empresa de neumáticos, se suceden toda clase de desmanes sexuales y alcohólicos.