Mikami, un ex-yakuza de mediana edad con la mayor parte de su vida en prisión, es liberado después de cumplir 13 años de condena por asesinato. Con la esperanza de encontrar a su madre perdida hace mucho tiempo, de quien fue separado cuando era niño, solicita ayuda a un programa de televisión y conoce a un joven director de televisión, Tsunoda. Mientras tanto, lucha por conseguir un trabajo adecuado y encajar en la sociedad. Su naturaleza impulsiva e inflexible y sus creencias arraigadas causan fricciones en su relación con Tsunoda y aquellos que quieren ayudarlo.

Yamamoto es un yakuza que viaja a Los Ángeles para encontrarse con su hermano pequeño, Ken, al que protege y financia mediante sus ingresos criminales. Pero al llegar allí, descubre que Ken está realizando unas operaciones de tráfico de drogas sin demasiado futuro. Yamamoto decide ayudarle mostrándole cómo tomar los bajos fondos de Los Ángeles al estilo de la mafia japonesa, es decir, usando matones profesionales que basen sus acciones en un estricto código del honor que chocará con la mentalidad criminal norteamericana.

Una pareja de policías de Nueva York viaja a Japón para entregar a un mafioso a la policía nipona, pero éste logra escapar. De modo obsesivo decide quedarse en Japón para capturarle, pero choca con las tradiciones del país.

Taxi 2 cuenta la historia del ministro de Defensa japonés visitando Marsella para conocer las técnicas anti-gangster de los policías de la ciudad. Sin embargo, durante la visita es secuestrado por un grupo trabajando para los yakuza. El joven agente Emilien es designado a rescatar el ministro y la agente y novia Petra, también secuestrada, y devolver el honor a su departamento. Otra vez más, el rápido conductor de taxi Daniel es llamado para ayudarlo con sus dotes de conducción en su Peugeot 406..

Una prostituta sumisa se ocupa de su oficio, sufriendo abusos a manos de asalariados japoneses y tipos Yakuza. Ella no está contenta con su trabajo y aparentemente está tratando de encontrar algún tipo de apaciguamiento por el hecho de que su amante se haya casado.