Reinvención de la historia de Caperucita Roja, introduciendo elementos de otros cuentos populares. El lobo gris se verá las caras con Los Tres Cerditos, mientras que Caperucita deberá llevarle un pastel a su abuela, que vive en París. Por el camino, ambos se cruzarán.
Cuando el Sr. H., el amable propietario de la tienda de la esquina, le pide a Félix, un adolescente de un hogar marginal de Brooklyn, que cuide de su perro y su tienda mientras está fuera por unos días, el chico tiene que decidir si le devuelve al Sr. H. los favores que le ha hecho o si perpetúa el legado familiar de la desidia.