La selva amazónica, 1979. El equipo de filmación de «Fitzcarraldo» (1982), película dirigida por el director alemán Werner Herzog, pronto se topa con problemas relacionados con el casting, las luchas tribales y varios accidentes, entre muchos otros contratiempos; pero nada comparado con el arrastre de un enorme barco de vapor por una montaña, al tiempo que Herzog abraza el camino de una cierta locura con tal de hacer realidad su visión.

En un último y desesperado esfuerzo por evitar el suicidio, un joven deprimido viaja a la selva amazónica para unirse a un antiguo ritual con plantas alucinógenas.

Un canoero flota entre el sueño y la vigilia en el lago infinito, teniendo de única compañía a su vieja radio. Su bote “Ara” (tiempo, en guaraní) viaja a través del tiempo como una estrella fugaz.