Cuando sentimos una especie de presencia invisible, es que un ángel de la guarda está entre nosotros. Éste es el caso de Maggie, una cardióloga por la que empieza a interesarse Seth, un ángel llegado del cielo. El único obstáculo en su relación es la inmortalidad de Seth.

Cuando un fotógrafo atropella a la mascota de una niña, se ve obligado a inventar una historia sobre su desaparición.

Una tarde de verano las miradas de Cosmo y Hugo se cruzan por casualidad. Es sólo un instante, pero será el nacimiento de una relación que hará que por primera vez se paren a vivir el presente.