Corea del Sur, 1986. Una joven aparece brutalmente violada y asesinada. Dos meses después, se producen una serie de violaciones y asesinatos en circunstancias similares. Para buscar al asesino, se organiza un destacamento especial, encabezado por un detective de la policía local (Park Doo-man) y un detective de la policía de Seúl (Seo Tae-yoon), que ha solicitado ser asignado al caso.

En Tokyo, la imprudente madre soltera Keiko se muda a un pequeño apartamento con su hijo de doce años Akira Fukushima y, ocultos en maletas, sus hermanos Kyoko, Shigeru y Yuki. Los niños tienen diferentes padres y no van al colegio, pero llevan una vida feliz con su madre. Cuando Keiko encuentra un nuevo novio deja a los niños solos, dándole algo de dinero a Akira para que se encarge de sus hermanos. Cuando el dinero se acaba, Akira se las apaña para encontrar formas de sobrevivir con los pequeños sin electricidad, gas o agua en casa, y con el dueño pidiendo el alquiler.

Trudi es la única que sabe que su marido Rudi está gravemente enfermo de cáncer. Siguiendo el consejo de su médico, deciden hacer un último viaje juntos. Trudi convence a su marido y van a visitar a sus hijos y nietos en Berlín. Sin embargo, éstos están demasiados inmersos en sus propias vidas para ocuparse de ellos. Tras ir al teatro a ver un espectáculo de danza Butoh, Trudi y Rudi deciden marcharse y pasar unos días en un hotel en la costa del mar Báltico.

Después de tres años, tres meses y tres días de reclusión voluntaria en una ermita perdida en la región del Ladakh en el Himalaya, Thasi emerge de un trance profundo. De vuelta en el monasterio budista donde vivió desde los cinco años, el joven va recuperando poco a poco sus fuerzas vitales. Pero el regreso trae resultados inesperados. Fuera de los rigores de una vida entregada al desarrollo espiritual, Thasi empieza a experimentar el despertar a la vida sexual. Estos sentimientos coinciden con un viaje a una villa cercana donde Tashi conoce a Pema, una bella joven de la que se enamora. Entonces, por primera vez, el joven lama comienza a cuestionarse los valores de su vida monacal en el monasterio.

Después de matar a su oponente durante un combate, un boxeador decide volver a su Irlanda natal para dejar atrás su pasado. Nada más llegar, se enamora de Mary Kate Danaher, una mujer muy temperamental, y decide casarse con ella a pesar de que su hermanastro se opone al matrimonio.

El marchante americano Tom Ripley (Hopper) intenta poner a prueba la integridad de Jonatham Zimmermann, un humilde fabricante de marcos (Bruno Ganz) que padece una enfermedad terminal. Ripley le presenta a un gánster que le ofrece mucho dinero a cambio de que trabaje para él como asesino a sueldo. En un principio rechaza la oferta, pero, al pensar en el precario futuro que espera a su mujer y a su hijo después de su muerte, acaba aceptando el trato.

Una creación asombrosa, Limite es el único largometraje del director y autor brasileño Mário Peixoto, realizado cuando tenía solo 22 años. Inspirada en una inquietante fotografía de André Kertész en la portada de una revista francesa, esta obra maestra muda de vanguardia se centra en un hombre y dos mujeres perdidos en el mar, cuyo pasado se revela a través de flashbacks impulsados ​​por la música de Erik Satie, Claude Debussy, Igor Stravinsky. , y otros. Limite, uno de los primeros trabajos del cine sudamericano independiente, fue famosamente difícil de ver durante la mayor parte del siglo XX. Es un logro pionero que continúa cautivando con su poesía visual atemporal.

Finales del siglo XIX. Margaret Schlegel y su hermana Helen son dos mujeres cultas y emancipadas para la época en que viven. Su relación con la convencional familia Wilcox acaba en enemistad. Sin embargo, pasado cierto tiempo, se establece una estrecha relación entre Margaret y la señora Ruth Wilcox, quien, para disgusto de su familia, decide nombrar heredera de su mansión a la mayor de las Schlegel.

Un hombre enfermo que ve que la muerte se acerca, empieza a considerar y a valorar de manera distinta la vida de los que lo rodean: unos verduleros, una panadera, una asistente social, un bailarín, un arquitecto, un sin-techo, un profesor de universidad, una modelo, un inmigrante ilegal de Camerún. Todos ellos tienen problemas que pueden parecer insignificantes, pero que para ellos son los problemas más importantes del mundo.

En una mansión, cuatro señores se reúnen con cuatro exprostitutas y con un grupo de jóvenes de ambos sexos, partisanos o hijos de partisanos, que han sido hechos prisioneros. Nadie en la casa puede eludir las reglas del juego establecidas por los señores; toda transgresión se castiga con la muerte. Además, ellos gozan de la facultad de disponer a su antojo de la vida de los cautivos.

Cuando Quoyle, un hombre solitario y desdichado, pierde a su esposa, de la que estaba separado, en un accidente de coche, decide abandonar Nueva York y trasladarse con su tía y su hija a un pequeño puerto pesquero de Terranova, la tierra natal de sus antepasados. Allí consigue trabajo como reportero en el periódico local y, a medida que pasa el tiempo, se siente cada vez más identificado con el paisaje y más a gusto consigo mismo. Además, poco a poco, surgirá un romance entre él y Wavey, una mujer que también tiene que combatir los fantasmas del pasado.

Narra la historia del sacerdote católico Henri Kremer, prisionero en un campo de concentración por negase a obedecer las leyes racistas de la Alemania hitleriana. Kremer fue también amenazado con la muerte de su familia y de sus compañeros, si no convencía al obispo de Luxemburgo, para que se comprometiera con el régimen nacionalsocialista

Julie perdió a sus padres cuando sólo era una niña. Ahora, a sus 17 años, vive con el señor Miyagi, un anciano japonés amigo de su abuela. La joven además tiene problemas en el instituto con una banda de muchachos que juegan a proteger a su país de enemigos interiores que ya no respetan el viejo orden.

En 1673, Exmoor está bajo el poder de una familia de nobles terratenientes, los Doone. Pero, tras la muerte de Cromwell, caen en desgracia, sus tierras son expropiadas y se les declara proscritos. Sin embargo, los Doone se sienten lo bastante fuertes como para desafiar al rey. La primera víctima es un campesino, cuyo hijo, John, decidido a vengar la muerte de su padre, consigue entrar al castillo de los Doone. Una vez allí, conoce a Lorna, la nieta de Lord Doone. Años después, tras servir en el ejército, John regresa a Exmoor. El conflicto con los Doone continúa y también Lorna sigue allí.