Érase una vez... un castillo donde vivía un inventor que dedicó parte de su vida a crear una criatura perfecta a la que llamó Edward. Pero el inventor murió de repente y dejó incompleta su creación, ya que en vez de dedos tenía unas horribles manos con hojas de tijera. El pobre Edward vivía sólo en el castillo hasta que una encantadora joven, que trabajaba para la firma Avon, lo llevó a su casa junto con su familia. Pero una criatura tan especial como Edward no estaba preparada para vivir en una ciudad tan extravagante y falsa como Suburbia.

La película fue dirigida por Giuliano Cenci con la ayuda de su hermano Renzo. Durante la producción se consultó a los nietos de Carlo Collodis, Mario y Antonio Lorenzini. Los movimientos sutiles de los niños inquietos mientras hablan o están bajo escrutinio se incorporaron a los movimientos de Pinocho, particularmente cuando le miente al Hada del Cabello Turquesa sobre el destino de sus monedas de oro. Para el diseño del Hada se tomaron como punto de partida representaciones artísticas italianas de la Santísima Virgen María.

Ted, un guía del museo Bloomsberry, recibe la mala noticia de su cierre por falta de público. La única solución para remediarlo sería traer el altar perdido de la tribu africana Zagawa. Por ello, Ted viaja a África para encontrar la reliquia. Allí conoce al mono Jorge, un animal encantador que se convertirá en su mejor amigo. Cuando regresa se da cuenta que el mono ha decidido acompañarle. Juntos se verán envueltos en varias peripecias en torno al museo.

Wilbur, un cerdito que vive en una granja, se entera de que su posible destino final es acabar en el plato de una mesa. Decidido a no tener tan fatal desenlace, trazará un plan con su amiga la araña Charlotte. Adaptación de un best-seller infantil, escrito por E.B. White e ilustrado por Garth Williams, de enorme éxito en todo el mundo. Hasta la fecha, se han vendido más de 45 millones de copias en todo el mundo y ha sido traducido a 23 idiomas.

Cuando la joven madre de Lillian muere durante el parto, su padre se vuelve a casar con la bella y vanidosa Lady Claudia, pero la buena apariencia de Claudia es sólo eso: pura apariencia lejos de la realidad. Su objetivo es dar a luz su propio hijo y convertirse en la Reina Claudia con el maléfico espejo mágico. El intento fallido de asesinar a Lillian deja a la joven perdida en el oscuro bosque donde conocerá a siete enanitos...