Al final del octavo día, el Creador se ha refugiado en un calabozo oscuro. Obsesionado por trascender, manipula la vida al extremo y trata de engendrar el ser perfecto que lo inmortalizará.
Al final del octavo día, el Creador se ha refugiado en un calabozo oscuro. Obsesionado por trascender, manipula la vida al extremo y trata de engendrar el ser perfecto que lo inmortalizará.