Recién salido de la universidad y atrapado en su casa de Nueva Jersey sin tener muy claro su futuro, Andrew, de 22 años, empieza a trabajar como animador de fiestas para bar y bat mitzvás. Allí entabla una amistad especial con una joven madre y su hija adolescente.
Durante la infancia y la adolescencia, Mitch (Ryan Reynolds) y Dave (Jason Bateman) fueron amigos inseparables, pero con el paso de los años se han ido distanciando. Dave es un abogado enganchado al trabajo, se ha casado y tiene tres hijos. Mitch sigue soltero, es bastante inmaduro, trabaja a veces y vive sin ataduras de ningún tipo. Mitch cree que Dave lo tiene todo: una preciosa esposa (Leslie Mann), unos niños que lo adoran y un buen trabajo en un prestigioso bufete. Dave, por su parte, envidia a Mitch porque vive sin estrés ni presión ni obligaciones. Un día, después de compartir una gran borrachera, los mundos de Mitch y Dave se vuelven del revés: cuando se despiertan cada uno ocupa el cuerpo del otro, de modo que no tendrán más remedio que intercambiar sus papeles.
Un ne'er-do-well sin rumbo se convierte en guía turístico en una finca histórica y termina entablando amistad con el fantasma residente de la mansión.
HOP Un Rebelde sin Pascua cuenta la historia de Fred (James Marsden) un desempleado que accidentalmente conoce a E.B, el Conejo de Pascua. Mientras Fred lucha contra el peor huésped del mundo; E.B. Ambos aprenderán que es lo que se necesita para madurar.
Clara y Nikolai se conocen en una rave y terminan la noche en el apartamento de él. La primera parte del filme es un cándido retrato erótico de su encuentro amoroso. Sin embargo, cuando Clara intenta escabullirse sin decir adiós, este típico encuentro de una noche da un giro inesperado. Los dos extraños, ahora sobrios y con ropa, comienzan una honesta discusión sobre la vida, el amor y las relaciones que se extiende hasta el amanecer. (FILMAFFINITY)
A pesar de tener una visión muy reflexiva y profunda del mundo, un joven inteligente y muy vulnerable no sabe cómo integrarse y vivir en él.
Un oficinista poco ambicioso hace todo lo posible, concretamente 42 kilómetros, para superar a su jefe, obsesionado con el ejercicio y que controla la microgestión.
Sol va a la casa de Cami, su mejor amiga, para intentar sacarla de la casa y juntarse con sus amigos. Hacer que salga es más difícil de lo que parece, y la música, pasión que une a ambas, puede llegar a ser la solución.