La película aborda el viaje de la vida de Toni Ligabue, pintor visionario e ingenuo que solía dibujar tigres, leones y jaguares mientras vivía entre los álamos del ilimitado valle del Po. Una vida dura que también es un cuento de hadas, ya que un niño solitario y marginado encuentra la redención en su arte y una forma de expresarse y ser admirado por el mundo.
En la Francia ocupada de la II Guerra Mundial, las autoridades nazis decidieron proteger, pese a las circunstancias, la mayor y más valiosa colección de pintura del mundo: el Museo del Louvre. A través de la historia de Jacques Jaujard y el conde Franz Wolff-Metternich, en el París de 1940, Sokurov explora la relación entre el arte y el poder, siendo el Louvre el principal lugar de la civilización viva. Ambos hombres protegieron los tesoros de dicho museo al mismo tiempo que los grandes ejércitos arrasaban el corazón de la civilización dejando muchas víctimas por delante.
Tras la II Guerra Mundial, un soldado llamado Joseph Piller investiga al reconocido artista holandés Han van Meegeren, acusado de conspirar con los nazis. A pesar de las creciente evidencias, Piller se va convenciendo cada vez más de la inocencia de Han, e intentará luchar para salvar la vida de ese artista de pasado misterioso.
Hal Hartley completa la trilogía que inició diecisiete años atrás con Henry Fool. Hace ocho, cerraba el segundo capítulo con Fay Grim (Parker Posey), purgando pena por los presuntos actos terroristas del siempre complicado Henry. Y esta es la travesía de Ned, hijo de Henry y Fay, criado por el reverendo Gardner bajo el programa de protección de testigos, y quien, al cumplir 18, ha decidido que es hora de salir en busca del hombre que arruinó las vidas del resto de su familia: su propio padre.
Un ladrón de arte de alto nivel, Nemo (Willem Dafoe), queda atrapado y sin posibilidad de salir en un lujoso ático de alta tecnología en Times Square, Nueva York, después de que su atraco no sale como estaba planeado.