Signe y Thomas mantienen una relación de pareja malsana y competitiva, que toma un giro pernicioso cuando Thomas obtiene cierta notoriedad como artista contemporáneo. La reacción de Signe consistirá en inventarse un nuevo personaje y tratar a la desesperada de llamar la atención y suscitar la compasión para recuperar su estatus.

En una cena, uno de los invitados sugiere que todos deben poner sus teléfonos móviles sobre la mesa y revelar abiertamente lo que hay en ellos, ya que todos tienen secretos.

Una famosa personalidad de las redes sociales viaja con sus amigos a Moscú para grabar nuevo contenido para su exitoso canal. Buscando vivir las situaciones más extremas con el fin de conseguir nuevos espectadores, el grupo se adentra en un mundo de misterio, excesos y peligro. Cuando la línea entre la vida real y la social se difumina, al grupo no le quedará otro remedio que luchar para garantizar su propia supervivencia.

Salem ya no es el de los juicios por brujería. De hecho, el Salem de los smartphones es mucho peor. El hackeo y la publicación de buena parte de la información íntima de sus ciudadanos hará que la gente de Salem pierda los papeles, desencadenando una ola de violencia que termina arrastrando a cuatro chicas, acusadas de estar detrás de este hurto cibernético y perseguidas como si fuesen brujas de nuestros tiempos.

Karen, una joven obsesionada con la influencer mas importante del momento, Kamilah Kay, decide someterse a una operación de cirugía para parecerse a ella. Al ver la buena aceptación que tiene en redes la nueva Karen, empieza a gastarse sus ahorros en más operaciones. Cuanto más se parece a Kamilah y menos a ella misma, su vida empieza a mejorar, hasta que un día, algo horrible sacudirá su nueva e idílica vida.