Expone cómo las compañías se redefinen a sí mismas como "socialmente responsables", y cómo ese hecho amenaza las libertades democráticas básicas.
Oxana es una mujer, una luchadora, una artista. Como adolescente, su pasión por la iconografía casi la inspira a unirse a un convento, pero al final decide dedicar sus talentos al movimiento Femen. Con Anna, Inna y Sasha, funda el famoso grupo feminista que protesta contra el régimen y que la verá salir de su patria, Ucrania, y viajar por toda Europa. Impulsada por un celo creativo y un deseo de cambiar el mundo, Oxana nos permite vislumbrar su mundo y su personalidad, que es tan modesto, fascinante y vibrante como sus obras de arte apasionadas.