Con el telón de fondo del juego hermoso , Black and White Stripes cuenta la historia épica de la legendaria familia Agnelli de Italia y su equipo, Juventus F.C., mientras intentaban capturar una esquiva estrella de oro para evitar la aniquilación. A medida que se desarrolla el viaje inspirador, la película teje los momentos que cambian el juego de su legado desgarrador, revelando la profunda pasión entre la familia y el equipo. Dentro y fuera del campo es amor, guerra y cine impresionante.

Sin duda, una de las mejores cosas del surf son sus historias. Todos los surfistas tienen la suya, y cada una es diferente y única. "El club de las olas", la espectacular apuesta cinema-tográfica de Dana Brown, llega para darles vida en la gran pantalla. Pasando de lo emocional y lo espiritual a lo más espectacular o incluso a lo cómico, todo está en la película. Considerado por muchos el mejor documental sobre el mundo del surf, "El club de las olas" es mucho más que una película de surf: es el reflejo de la vida a través del surf. Un viaje apasionante por es-te deporte y su espíritu, que entusiasmará a los aficionados, y ani-mará a los indecisos a coger una tabla y… surfear.

Documental sobre los Juegos Olímpicos celebrados en la ciudad de Berlín en 1936. Divida en dos partes de 118 y 107 minutos, respectivamente, el atletismo ocupa buena parte de su metraje, incluida la primera parte en su integridad. La segunda incluye imágenes de gimnasia, vela, pentatlón, decatlón, hockey sobre hierba, polo, fútbol, ciclismo, hípica, remo, salto y natación.

Segunda parte de Olympia, un documental sobre los Juegos Olímpicos de 1936 en Berlín de la directora alemana Leni Riefenstahl. La película se proyectó en los cines en 1938 y de nuevo en 1952, tras la caída del régimen nazi.

Documental sobre los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

Un reportero entrevista a varias personas relacionadas con el legendario Bruce Lee en este pseudocumental que repasa la intensa vida y el legado cultural de este luchador.

La historia de cómo un humilde deporte rural vasco llamado zesta punta —o jai alai— fue exportado con éxito desde el País Vasco a naciones tan diferentes como Egipto, China, Filipinas, Cuba, México o Estados Unidos. En estos lugares, los pelotaris eran considerados verdaderos artistas del frontón. Pero el esplendor del jai alai, la fiesta feliz, no podía durar para siempre.