En Lake Forrest (Illinois) la gente no deja de murmurar: dicen que la joven viuda Jessica Drummond (Barbara Stanwyck) anda en amoríos – demasiado pronto – con un apuesto oficial del ejército (George Brent). Las habladurías han llegado hasta Jessica y, por desgracia, también hasta sus dos hijos, pequeños e impresionables.

Kaley adora trabajar como niñera para la familia Cunningham, pero cuando Myles ve su potencial le ofrece un trabajo en su sucursal de Londres.

Alice es una guapa y joven soltera farmacéutica que siente una insólita fascinación por Woody Allen. A pesar de que su soltería es un tema que no le preocupa en absoluto, su entorno familiar vive obsesionado por encontrarle pareja a toda costa, aunque en realidad ella desea a la pareja de su hermana. Como en los grandes amores, Victor aparecerá en la vida de Alice sin previo aviso, al acudir para instalar una alarma de seguridad en la farmacia que Alice ha heredado de su padre. Victor lo verá claro al instante y luchará por estar a su lado, aunque Alice necesitará un poco más de tiempo y de los imaginarios consejos de Woody Allen para aceptar lo que ella se niega repetidamente: el amor ha llamado a su puerta.