Jim Morrison, cabeza visible de The Doors, para muchos fue un regalo de Dios; para otros, un vástago del Diablo. Vivió al límite, en una anárquica carrera autodestructiva salpicada de escándalos y arrebatos de ira y de pasión que lo hundieron en un abismo de sexo, alcohol y drogas.

Edad Media, siglo XIV. William es un joven plebeyo extraordinariamente dotado para justas y torneos. Tras la repentina muerte de su maestro, en compañía de sus amigos y escuderos Roland y Wat, se lanza a la aventura y se hace pasar por un noble caballero. Durante sus viajes conocerá a Chaucer, un escritor que falsificará un árbol genealógico que justifique el título nobiliario del que se ha apropiado.

Lance Clayton (Robin Williams) siempre ha soñado con ser un famoso y exitoso escritor, pero sólo ha conseguido ser profesor de instituto. Entonces Lance sufre a la vez la peor tragedia, y la mejor oportunidad de su vida; por fin tiene la posibilidad de la fama y la fortuna que siempre ha deseado, pero sólo lo conseguirá si puede vivir con que se sepa cómo la ha conseguido.

Cinco bailarinas de streaptease trabajan en The Blue Iguana, un club del valle de San Fernando. Todas están descontentas con su vida: la vida desordenada y caótica de Angel (Daryl Hannah), antigua showgirl de Las Vegas, le impide cumplir su sueño de tener un hijo. Joe (Jennifer Tilly) está embarazada pero quiere abortar y apenas puede contener la rabia que el mundo le inspira. Jasmine (Sandra Oh) escribe bellos poemas, pero carece de la seguridad necesaria para leerlos en voz alta o para tomarse en serio la literatura. Jesse (Charlotte Ayanna), de 19 años, busca el amor pero de su novio sólo recibe golpes. Y Stormy (Sheila Kelley) intenta olvidar al gran amor de su vida: su hermano.

Con el corazón roto, Matthew, un curador de arte estadounidense, deambula soñando despierto a través de un laberinto de obras de arte en su hotel en Tokio. Hasta que tiene un encuentro surrealista.