Dos mochileros norteamericanos, David Kessler y Jack están de viaje por Europa. Caminando por una zona rural de Inglaterra, la población local los mira mal cuando entran en un bar. Al salir, reciben todo tipo de extrañas advertencias: 'Manténganse en la carretera y aléjense de los pantanos' y 'Cuidado con la luna'. Aun así, los jóvenes se adentran en la oscuridad y no se dan cuenta que están siendo seguidos por una terrible criatura.

Jack, un atareado abogado inglés, lleva una vida idílica con su esposa Sarah, que está esperando su primer hijo. Todo se viene abajo cuando la madre muere tras dar a luz a una niña. De pronto, Jack se encuentra sólo y desorientado ante una nueva responsabilidad para la que no está preparado. Además, su absorbente trabajo no le permite hacerse cargo de la niña. A pesar de contar con la ayuda de su madre, su suegra y William, un vagabundo al que ha dado cobijo, Jack se ve obligado a buscar a alguien que cuide de la niña. Pese a la oposición de todos, contrata a una joven e inexperta camarera americana llamada Amy.

Charlot trabaja como camarero en un restaurante y sufre un percance con un cliente testarudo y gordinflón (Mr. Stout). Tras acabar su jornada se dirige hacia un local de patinaje donde casualmente se encuentra con Stout, y ambos competirán por la atención de una guapa joven que también ha ido a patinar.

El ayudante de un prestamista trata con su jefe gruñón, su molesto compañero de trabajo y algunos clientes excéntricos mientras coquetea con la hija del prestamista, hasta que llega a la casa de empeño un pérfido ladrón con malas intenciones.

Cuatro años después de que el enfermero Greg (alias Gaylord) Focker, durante un fin de semana en casa de sus suegros, se las ingeniara para perder el equipaje, provocar un incendio y pintar a un gato, por fin, ha conseguido ganarse la confianza de su suegro y todo son planes de boda. Sólo queda un pequeño escollo que superar: los futuros consuegros deben pasar un fin de semana juntos para conocerse mejor y, sobre todo, para que Jack, el padre de la novia, pueda estudiar a los padres de Greg. Todo parece ir viento en popa hasta que Jack descubre que los padres de Greg (abogado y médico respectivamente) son demasiado liberales: él cuida de la casa y ella es una terapeuta sexual de la tercera edad.

Un aprendiz de sastre quema las ropas del conde Broko mientras las plancha y el sastre lo despide. Más tarde, el sastre descubre una nota explicando que el conde no puede asistir a un baile, así que decide vestirse como tal para ocupar su lugar; pero el aprendiz también ha ido a la mansión donde se celebra la fiesta y allí se topa con el sastre disfrazado…