Una chica marginada en un internado de niñas católicas. Ella tiene una nariz especial. A diferencia del niño en The Sixth Sense, la chica olfatoriamente dotada Mon (Ploychompoo Jannine Weigel) no puede ver personas muertas, las huele. Más específicamente, ella puede olfatear a los espíritus perturbados que aún acechan en nuestro reino. Su talento único la lleva a desarrollar una conexión con un fantasma niño (Bom Phongsakon Tosuwan) que era un estudiante cuando el lugar era una escuela de negocios en la década de 1980, antes de que fuera un convento de la iglesia. Juntos, investigan un asesinato que ocurrió allí unos 50 años antes, cuando la escuela era el palacio de una princesa, que fue encontrada golpeada, ensangrentada y muy muerta en su piscina. Su jardinero sufrió la caída por la muerte, pero había más en el caso de lo que parecía.

Siete amigos que lo son desde hace años (tres parejas y un soltero) se reencuentran en una cena en la que deciden jugar a un juego extraño y arriesgado: ponen sus smartphone sobre la mesa y al grito de “no tenemos nada que ocultar”, deciden compartir los mensajes y las llamadas que cada uno de ellos reciba durante la noche, en una especie de ruleta rusa a golpe de SMS y tonos de llamada.

Sobrecargada de trabajo, una enfermera de la UCI se apoya en su nuevo y servicial compañero. Hasta que la muerte de una paciente empieza a hacerle sospechar de él.

Julie es una mujer muy atractiva que va a coger un avión a París puesto que va a casarse. Lo que no espera es reencontrarse con la persona a la que quiso tres años antes y que ahora compartirá siete horas de vuelo con ella, que no desaprovechará para evitar el matrimonio. Antoine es su antiguo amor y como ella muy atractivo. Es lo que se conoce como un play boy, es decir, un hombre que siempre está enamorando mujeres y que suele tener relaciones con ellas, casi siempre con varias a la vez. Ahora se encuentra con su antigua novia y tratará por todos los medios de convencerla para que vuelva con él, usando para ello las horas de vuelo que los dos van a compartir. Julie lo va a tener difícil para escapar de sus garras, ya que dentro del avión no puede ir a ninguna parte. En esas horas ambos volverán la vista atrás y podremos ver cómo eran sus vidas hace unos años, cómo empezó su relación, etc.

Esta cinta india comienza cuando Dharam (Ranveer Singh), un joven de Delhi, decide mudarse a París para buscar un trabajo y mejorar su situación económica. En esta aventura el protagonista conocerá a Shyra (Vaani Kaapor), una bella y alocada chica de la capital francesa cuya familia es india. Los jóvenes se sentirán muy atraídos el uno por el otro al poco de conocerse, por lo que iniciarán una relación romántica y sin preocupaciones.