Doug Dorsey era una estrella de hockey sobre hielo hasta que un accidente le retira de la alta competición. Kate Moseley es una patinadora artística de muy malos humos, que no soporta a ninguna de sus parejas. Cuando el entrenador de Kate los une, con vistas a las Olimpiadas de Invierno de 1992, se produce una dura confrontación entre caracteres tan dispares, pero no exenta de romanticismo.

Derice, Sanka, Junio Bevil y Yul son cuatro atletas jamaicanos, sin apenas recursos y sin tener conocimiento o adaptación a la nieve, pero dispuestos a alcanzar una difícil meta: ganar la medalla de oro nada menos que en los Juegos Olímpicos de invierno de Calgary, Canadá. Para ello reclutan como entrenador a un ex-campeón norteamericano (John Candy), quien aceptará la imposible tarea debido a su precaria situación económica.

Muriel es una chica con sobrepeso que vive en un mundo de fantasía, canciones de ABBA y catálogos nupciales. Sueña con un príncipe azul que algún día la liberará de su odiosa familia y de sus burlonas amigas. Cansada de esperar su llegada, decide irse a la ciudad y buscarlo. Uno de los mayores éxitos del cine australiano de los noventa.

El industrial inglés Sir William Rutland (Cary Grant) vuela a Tokio en viaje de negocios, pero, debido la masiva afluencia de turistas con motivo de los Juegos Olímpicos, le resulta imposible encontrar alojamiento; así que se las apaña para compartir apartamento durante unos días con Christine Easton (Samantha Eggar). Rutland invita a Steve Davis, miembro del equipo olímpico de Estados Unidos, a instalarse con ellos. La situación se complica, sobre todo, porque Rutland decide jugar a Cupido entre Christine y Steve, para disgusto del pesado novio de Christine.

Expulsados para siempre del patinaje artístico después de pelearse en directo en mitad de los Juegos Olímpicos, dos antiguas estrellas de este deporte encuentran que la única forma de volver a la competición es tener que presentarse en pareja. (FILMAFFINITY)

Tres estafadores engañan a una pareja de deportistas olímpicos para que trabajen como editores de una supuesta revista de cultura física que encubrirá artículos y fotografías obscenas.

Un antiguo campeón de ping pong es reclutado por el gobierno de los EE.UU. para participar en un torneo en China tras el cual se esconde una supuesta red criminal.

En 1896 vuelven a celebrarse de nuevo los Juegos Olímpicos. Un joven pastor, Spiridon Loues, decide correr el maratón de 26 millas. Una vez en Atenas, se encuentra con Christina Gratsos, una joven de su ciudad, que trabaja como sirvienta personal de Elena Costa, la actriz más glamourosa de Grecia. A pesar de que llega con retraso, sus progresos como del atleta impresionan al entrenador del equipo estadounidense. La actriz anuncia a la prensa que se casará con el vencedor, que confía que será su amante, el teniente Vinardos.