Carolina es una veinteañera californiana, que trabaja como productora en un concurso televisivo. Con un padre borracho y mujeriego, fue su excéntrica abuela quien se encargó de cuidarla, y lo hizo en un ambiente caracterizado por la libertad de espíritu.
Basada en una vieja serie de televisión de los años sesenta. Samantha (Nicole Kidman) es una bruja que trata de liberarse de sus sobrenaturales poderes para complacer a su mortal marido (Will Ferrell).