Al tercer día de su luna de miel en Miami, Lenny, un judío neoyorquino, conoce a Kelly, una rubia espectacular. Se da cuenta entonces de que ha cometido un grave error al casarse, pues lo único que desea es estar con Kelly.

Frank -un rudo irlandés ex-capitán de marina- y Walter -un barbero cubano retirado- son dos ancianos solitarios que se conocen en un parque de Florida, donde mantienen largas charlas sobre sus recuerdos, ideales e ideas. Aunque son muy distintos, hay algo que les une irremediablemente: el miedo a la soledad.

Cuatro madres se juntan para cenar y pasarlo bien. Cuando la noche da un giro inesperado, estas cuatro mujeres descubrirán que tienen más cosas en común de lo que pensaban.

El avión avanza silencioso a través de la noche, de Estados Unidos hacia París. Shane brinda con June, su joven esposa. Una vez que se duerme reclinada en su hombro, éste se deja penetrar un instante por el dolor que le produce la pesadilla que le espera vivir: en París, Léo no sale a recibir a Shane, no sale a recibir a a nadie. Está excluído de los hospitales, de los laboratorios donde se dedicaba a la investigación. Busca cobijo en Corea, en sus andanzas, en su coto de caza.

Un chico con trastornos mentales mata a toda su familia, excepto a su hermana que logra escapar escondiéndose en el sótano. Ella crece con una nueva familia, y con el tiempo va a la universidad, donde se une a una fraternidad de mujeres. Debido a un bloqueo de la memoria, no recuerda que están reunidas en la que fue su casa de la infancia. Su hermano pronto vuelve a aparecer...

Joline, una joven que cree firmemente en el matrimonio, cuando se ve, de repente, abandonada por su marido, lejos de desesperarse encaja la situación como un desafío y emprende un viaje de dos mil millas para encontrarlo y devolverle el sentido común. Cuando, por fin, lo localiza en El Paso (Texas), empieza a seguirlo para averiguar qué clase de vida lleva.

El campeón Matt Reeves es testigo del asesinato de su amigo Johnny, que como otros, terminó pagando con su vida al rehusar formar parte de una nueva federación de kickboxing. Todo apunta a que el culpable es Neegal, creador de dicha federación situada en Sudáfrica, por lo que Matt no dudara en viajar hasta ahí para vengarse.