Los Tres Mesquiteros capturan a un ladrón de caballos, que es puesto en libertad por un juez corrupto. Reúnen firmas para obligar al gobernador a investigar, pero uno de los portadores resulta muerto y Stoney es acusado del crimen.
El gobierno del estado planea construir una presa que acabará con las propiedades de granjeros y rancheros. Su intención es compensar con equidad a los propietarios pero un taimado promotor de bienes raíces complicará las cosas. Los rancheros se unirán para combatir tanto a la ley como a los malhechores.