Tras pasar años en la cárcel por robo a mano armada, Jake Blues es puesto en libertad por buen comportamiento. Sale de prisión vestido de la misma forma en la que entró: traje y sombrero negro y gafas oscuras. En la puerta le espera su hermano Elwood vestido de idéntica manera. Ahora, el único hogar que conocieron está en peligro. El orfelinato de Santa Elena necesita una gran cantidad de dinero. Los hermanos se ponen manos a la obra.
Daniel Daréus es un director de orquesta de fama mundial. Ha llegado a lo más alto pero se siente solo, miserable y cansado de las servidumbres de la fama y el trabajo. Tras sufrir un infarto, Daniel decide poner fin a su carrera musical y regresar al pequeño pueblo en el que pasó su infancia, situado en una remota zona al norte de Suecia. Su llegada supone una pequeña revolución pues su popularidad le convertirá en objeto inmediato de curiosidad y fascinación entre los habitantes del pueblo que le pedirán "consejo profesional" para el pequeño coro de la iglesia que ensaya cada jueves en el vestíbulo de la parroquia.
550 artistas fueron entrevistados a lo largo de diez años. En algún momento de esas entrevistas se les hizo una pregunta y se les pidió que respondieran con una sola palabra. Algunos se ciñeron a una, otros dijeron más, otros contestaron rápidamente, otros se lo pensaron mejor y otros no contestaron nada. Esa pregunta… ¿Lennon o McCartney?
El sello discográfico danés Dacapo Records acude al rescate. Publica un lujoso estuche de seis DVD o tres Blu-ray que incluye una integral de las sinfonías de Beethoven (la primera de un director español) junto a filmaciones de la Sinfonía fantástica, de Berlioz; la Sinfonía alpina, de Strauss, y el Concierto de Aranjuez, de Rodrigo, con Pepe Romero como solista. Registros audiovisuales en vivo con una excelente realización y una cuidada presentación que desde Copenhague niegan la ausencia de Frühbeck y fortalecen su recuerdo. “Es la música la que da la fuerza”, tenía por lema el maestro. Y lo llevó hasta sus últimas consecuencias. La normal decadencia física provocada por el cáncer tiene aquí un efecto inverso, no sólo en un Rodrigo exuberante o un Berlioz fogoso, sino especialmente en un Strauss catártico, que dirigió cuatro meses antes de su muerte.