Un alijo de heroína valorada en unos 100 millones de dólares es robado del mismísimo depósito de la policía. El caso le será asignado a los agentes Burnett y Lowery, una pareja muy peculiar por los métodos que utilizan. La única pista que tienen para comenzar es la de un testigo que les ayudará a identificar a los atracadores y a la que tendrán que proteger.
Hasta la semana pasada, Fletch era tan sólo uno de esos reporteros amables que luchaba por la verdad, la justicia y un despacho con ventana. Pero las cosas cambian cuando se hace pasar por drogadicto para seguir la pista a unos traficantes. Es entonces cuando conoce a Stanwyk, que tiene cáncer de huesos y le pide que le mate para que su esposa pueda cobrar el seguro. Stanwyk ha organizado el crimen perfecto: un robo fingido, un Jaguar para escapar y un billete de primera a Río... Pero hay algo que le huele a chamusquina. Mientras intenta descubrir la verdad disfrazado de mil maneras, Fletch se ve víctimas de amenazas, disparos, acusaciones y un arresto. ¡Y eso que sólo quería ayudar!
Jack Frost es un cantante que se pasa viajando la mayor parte del tiempo, así que no puede dedicarle tanto como quisiera a su hijo Charlie a pesar de que ambos se quieren mucho. Tras morir en un accidente de automóvil, Charlie se queda muy triste hasta que Jack regresa reencarnado en un muñeco de nieve.
Susana despierta tras 20 años en coma. Ahora es una adolescente en un cuerpo de señora en pleno siglo XXI. Susana tendrá que manejarse en un mundo en el que nada le es familiar y tendrá que aprender a vivir en él.