Un cómico trama una gran broma: planea una matanza falsa en directo por televisión. Utiliza una pistola con balas de fogueo y dispara a su cómplice en un programa de entrevistas. Se marcha feliz con el éxito de su broma, sin saber que su cómplice está realmente muerto y que casi un millón de espectadores ha visto como apretaba el gatillo.

Acusan a un famoso tenista, el cual es amigo de Perry Mason y está casado con una multimillonaria, del asesinato de ésta última con la intención de heredar así toda su fortuna. Además, unas horas antes del asesinato, el tenista había sido presionado por su hermano para que le diera una importante cantidad de dinero.

En 2014, Creep nos presentó a Mark Duplass en la piel de un tipo solitario y un poco psicópata, pero, en cierto modo, entrañable. Para alegría de todos, este asesino mumblecore está de vuelta en la secuela de uno de los found footage más ingeniosos de las últimas temporadas, ahora planteando un asunto delicado: ¿qué ocurre cuando un serial killer pierde las ganas de matar?

Madrid, España, 1982. El director de televisión Chicho Ibáñez Serrador pide a André, un pésimo actor que interpreta a un ventrílocuo, que trabaje con Charlie, un inquietante muñeco.

Cory Morgan, su esposa y su hijo de 7 años Liam deciden pasar unas vacaciones tranquilas solos en familia en una casa de campo. Pero cuando Sarah empieza a ver cosas extrañas alrededor de la casa, se darán cuenta de que tienen unos huéspedes indeseados.