Dura y polémica película sobre la corrupción policial. Un policía (Harvey Keitel) agobiado por las enormes deudas contraídas en el juego y que comete toda clase de abusos de autoridad, decide replantearse su vida y su profesión cuando investiga el caso de una joven monja que ha sido violada.

Sam Stone, un magnate de la confección, odia a su esposa y justamente el día que toma la determinación de matarla recibe una llamada telefónica en la que le comunican que Bárbara ha sido secuestrada. Los culpables, unos raptores novatos y nerviosos, sólo pretenden conseguir algo del dinero que Stone ha ganado con el invento de la minifalda elástica. Al pedir el rescate al marido, éste se niega a pagar, con lo que despierta las iras de la víctima y le obliga a planificar el contraataque.

Un hombre aparece muerto en la cama de un tiro en la nuca. Frank (Al Pacino), el policía encargado del caso, sospecha que lo ha asesinado una mujer. Un compañero (John Goodman) que se ocupa de un caso idéntico coincide con su teoría. Las dos víctimas habían puesto sendos anuncios en verso en una revista de contactos. Poco después, otro hombre, que también publicó un anuncio similar en la misma revista, muere del mismo modo que los otros dos. Obviamente sólo hay un camino para llegar hasta el criminal: anunciarse en verso en la misma revista.

Europa Occidental, principios del siglo XVI. Una banda de mercenarios que se dedica al pillaje y está encabezada por el soldado Martin, pretende robar a Arnolfini, su anterior señor feudal. Para ello Martin forma un ejército con el dinero conseguido del robo de reliquias. Después de secuestrar a la hijastra de Arnolfini, la princesa Agnes, la salva de ser violada y ésta le promete amor eterno.

Sylvie es transexual y vive de prostituirse. Dos o tres momentos de felicidad, el resto negrura y malestar, tristeza rotunda. Ama a dos hombres, a Djamel, un norteafricano que vende sus favores a hombres y mujeres en los lavabos de una estación de autobuses, un chiquillo de treinta años que suspira por la familia que renegó de él. Y ama a Mikhail, inmigrante ruso con permiso de residencia, destrozado por la guerra de Chechenia y desertor.

Como cada año, en el Casino Riviera de Las Vegas se dan cita centenares de imitadores de Elvis, llegados desde todos los rincones del mundo, para celebrar la semana internacional del rey del rock. Pero en esta ocasión, entre los asistentes a la convención se encuentra una banda que pretende atracar el casino.

La academia está a punto de desaparecer. Para evitarlo, la única solución es luchar por su supervivencia contra su competidora, la academia del comandante Mauser.

Bud Clay (Vincent Gallo) se dedica a correr en motocicleta y emprende un viaje de cinco días hasta California, donde tiene la siguiente carrera. Cada día, a Bud le asaltan los recuerdos de la última vez que vió a la mujer de su vida. Él desea que esos recuerdos desaparezcan, por lo que durante el viaje tiene encuentros con diversas mujeres. Busca un nuevo amor que le haga olvidar a Daisy (Chloë Sevigny). Pero Bud no puede sustituirla, a pesar de que cada día lo intenta.

Un grupo de malhechores secuestran a una pareja formada por la hija de un banquero y el hijo de un importante constructor con el fin de obtener un gustoso rescate. Tras el rapto, los jóvenes son trasladados y encerrados en una casa de las afueras de Madrid. Parece que todo marcha a la perfección según lo planeado, pero, poco a poco, empiezan a surgir problemas.