Muestra la vida de Arnold Beckoff (Harvey Fierstein), una drag queen profesional, desde 1971 hasta 1980: su obsesión por encontrar el amor, los problemas sociales a los que se enfrenta por su condición sexual, la aceptación de sí misma, sus relaciones sentimentales con los hombres y su lucha personal para que su madre (Anne Bancroft) la acepte tal y como es.

John Constantine ha estado en el infierno y ha vuelto. Nació con un don que no deseaba, la capacidad de reconocer claramente a los ángeles y a los demonios que andan por la tierra bajo un aspecto humano, Constantine se vio empujado al suicido para escapar de la atormentadora claridad de su visión. Pero fracasó. Ahora, marcado por su intento de suicidio, patrulla la frontera terrenal entre el cielo y el infierno, esperando en vano ganarse el camino a la salvación enviando a los esbirros de Luciffer de vuelta al averno. Cuando una desesperada pero escéptica detective de policía consigue su ayuda para resolver la misteriosa muerte de su querida hermana gemela, su investigación les lleva a través del mundo de demonios y ángeles que subyace justo bajo el paisaje de la actual ciudad de Los Angeles. Atrapados en una catastrófica serie de acontecimientos sobrenaturales, los dos se encuentran inextricablemente involucrados y tratan de encontrar su propia paz a cualquier precio.

En una tranquila granja de la campiña holandesa, la nonagenaria Antonia repasa su vida. Tranquilamente acostada en su cama, hace memoria hasta el día, poco después de la Segunda Guerra Mundial, en que volvió al pueblo en el que nació. A partir de ahí, recuerda su vida durante los cincuenta años siguientes, así como la de sus hijos y nietos. Un día tras otro, el comportamiento independiente, inconsciente y algo excéntrico de Antonia y su familia, y en especial su lucha por el feminismo, se mezcla con la vida cotidiana del pueblo en que viven. La vieja granja se convierte en el hogar de personajes muy variados en los que el resentimiento inicial se convierte en tolerancia y, posteriormente, en amor.

Anna, su marido George y su hijo de diez años se van a descansar a su residencia de vacaciones situada al lado de un lago. Nada más llegar, aparecen dos jóvenes aparentemente muy educados que dicen ser amigos de los vecinos y que les piden unos huevos. Remake norteamericano de la película homónima de Haneke, de 1997.

Parodia de los filmes de ciencia ficción de los años 50. Unos platillos volantes procedentes de Marte sobrevuelan todas las capitales del mundo. La población, aterrada, espera conocer sus intenciones. Al presidente de los Estados Unidos, su asesor científico le asegura que serán absolutamente pacíficas. Sin embargo, sus asesores militares le aconsejan que aniquile a los marcianos antes de que sea demasiado tarde.

Sofia (Sook-Yin Lee) es una sexóloga que no ha tenido nunca un orgasmo; hace años que simula placer con su marido Rob (Raphael Barker). Conoce a Severin (Lindsay Beamish), una dominadora que se presta a ayudarla. Dos pacientes de Sofia, James (Paul Dawson) y su compañero Jamie (PJ DeBoy), piensan en incluir a un tercero, Ceth (Jay Brannan), en su relación sexual, pero Jamie no acaba de decidirse. Todos se encuentran en "Shortbus", un lugar fuera de lo común donde se mezcla la política, el arte y el sexo.

Un grupo de amigos se reúne para pasar una noche después de que uno de los suyos se divorcie. Como ha pasado casi una década desde que estaban todos juntos, cada vez más nostálgicos, deciden jugar un juego de beber. Pero este no es un juego ordinario; si no se unen para enfrentar su pasado, se verán obligados a jugar el juego por la eternidad.

Precuela de "El exorcista" (The Exorcist, 1973), de William Friedkin, que relata el primer encuentro del padre Lankester Marin (Stellan Skarsard) con el diablo, en África, durante la Segunda Guerra Mundial.