Nader (Peyman Moaadi) y Simin (Leila Hatami) son un matrimonio iraní con una hija. Simin quiere abandonar Irán en busca de una vida mejor, pero Nader, que desea quedarse para cuidar a su padre, que tiene Alzheimer, le pide el divorcio. Como no lo consigue, se muda a vivir con sus padres y contrata a una mujer para que le ayude a cuidar a su padre. Un día, al llegar a casa, encuentra al anciano atado a la cama; a partir de ese momento, su vida dará un vuelco.
Dos personas entran en conflicto a causa de la propiedad de una casa en el norte de California. Para Kathy Nicolo, es no sólo la casa de su infancia, sino también la última esperanza que le queda para reintegrarse a una vida que casi pierde por su adicción a las drogas. Cuando recibe una orden de desahucio por impago de impuestos, se queda en la calle y no puede impedir que la casa sea vendida a un precio irrisorio. Para el nuevo propietario, Massoud Amir Behrani, la casa es la plasmación del sueño americano que lleva persiguiendo desde que salió de Irán con toda su familia. Antiguo coronel de las Fuerzas Aéreas iraníes, Behrani se ha visto obligado a trabajar en empleos muy modestos para poder mantener las apariencias. Ahora ha invertido hasta el último céntimo en la compra de la casa que, por fin, devolverá a su familia su antigua prosperidad.
En la ciudad iraní de Bad City puede pasar cualquier cosa. En medio de un abanico de personajes marginales, un vampiro vaga en busca de sangre.