Mientras recorre el desierto de Arizona, Homer Smith, un trabajador itinerante, conoce a cinco monjas que viven en una situación muy precaria. Tras reparar las goteras del granero de la congregación, Homer se encuentra con que la Madre Superiora no sólo no piensa pagarle ese trabajo, sino que además quiere que le construya gratis una capilla.

Ali, Kwita, Omar y Boubker son niños de la calle de Casablanca. Desde que abandonaron a Dib y su pandilla han estado viviendo en el puerto, pero Ali quiere ir más alla: quiere convertirse en marinero y viajar por el mundo. Un día, durante una confrontación con la pandilla de Dib, Ali es asesinado. Una vez devuelto el cuerpo al puerto podrían haberse olvidado de él y abandonarlo, pero deciden enterrarlo como un príncipe. Los tres chicos se embarcan en una serie de encuentros que les permiten reconstruir el sueño de su amigo, encontrar la isla de los dos soles de la que tanto hablaba Ali. Gradualmente este sueño se convierte en su objetivo, en su razón de vivir.