Trudi es la única que sabe que su marido Rudi está gravemente enfermo de cáncer. Siguiendo el consejo de su médico, deciden hacer un último viaje juntos. Trudi convence a su marido y van a visitar a sus hijos y nietos en Berlín. Sin embargo, éstos están demasiados inmersos en sus propias vidas para ocuparse de ellos. Tras ir al teatro a ver un espectáculo de danza Butoh, Trudi y Rudi deciden marcharse y pasar unos días en un hotel en la costa del mar Báltico.
La vida de un tímido estudiante indio se derrumba lentamente en pedazos durante un viaje familiar por carretera.
Llena de idealismo, Melanie Pröschle, joven profesora procedente del mundo rural, estrena su primer puesto de trabajo en un instituto de la ciudad. Pronto descubre que las cosas no son como había imaginado. Quitando a uno de sus colegas, Thorsten, que se esfuerza en acogerla, tiene poco contacto con el resto del claustro, compuesto por profesores mucho mayores que ella. Al conocer a su vecina Tina, Melanie parece empezar a relacionarse con su nuevo entorno. Pero sus expectativas no se cumplirán tan fácilmente. El bosque que rodea a Melanie se va haciendo más denso, y ella, en su desesperación, empieza a correr en la dirección equivocada.
Leni trae a casa a su novio Rafi para presentarle a su familia judía por primera vez. Todo marcha de maravilla hasta que los enamorados revelan que Rafi es palestino. Con su futura suegra descompuesta por la noticia, Rafi se ofrece para tomar las riendas de la cocina. Pero la sopa congelada se le escapa por la ventana, cae siete pisos en picado y le da a un peatón. Como si la noche no fuera ya suficientemente catastrófica, todo apunta a que ese peatón es el padre de Leni...
Es la historia de dos familias atravesadas por un asesinato. La familia de Rubén, un joven de 25 años sin ningún objetivo, y la de Ricardo, un empresario decadente con problemas irreconciliables con su socio y cuñado. Susana, una prostituta, será el vínculo entre estas dos familias.
Una recreación de los hechos ocurridos durante la Guerra Civil en el pueblo obrero de Alsasua permite observar el posicionamiento de la Iglesia ante el conflicto bélico. A través de la mirada del joven párroco se percibe el dolor profundo de una guerra cruel entre hermanos y se pone en evidencia la fé de la jerarquía eclesiástica en el Evangelio.