Mohammad, un migrante sirio, trabaja en una obra de construcción en Beirut. Ese día, algo lo impulsa a ofrecerse como voluntario para conducir la grúa más alta y peligrosa del Líbano.
Un joven huérfano llamado Sam anhela encontrar un hogar para siempre, por lo que él y su mascota hurón Booger evocan un poco de magia.