Verano de 1954. Los agentes judiciales Teddy Daniels y Chuck Aule son destinados a una remota isla del puerto de Boston para investigar la desaparición de una peligrosa asesina recluida en el hospital psiquiátrico Ashecliffe, un centro penitenciario para criminales perturbados dirigido por el siniestro doctor John Cawley. Pronto descubrirán que el centro guarda muchos secretos, y que la isla esconde algo más peligroso que los pacientes.

Corea del Sur, 1986. Una joven aparece brutalmente violada y asesinada. Dos meses después, se producen una serie de violaciones y asesinatos en circunstancias similares. Para buscar al asesino, se organiza un destacamento especial, encabezado por un detective de la policía local (Park Doo-man) y un detective de la policía de Seúl (Seo Tae-yoon), que ha solicitado ser asignado al caso.

En un país regido por una corrupta democracia, donde el gobierno utiliza a la Policía y al Ejército para erradicar cualquier amenaza izquierdista, un diputado de la oposición es asesinado en plena calle cuando acababa de presidir un mitin de carácter pacifista. De la investigación del caso se encarga un joven magistrado consciente de que se trata de un crimen político cometido por dos sicarios a sueldo. Al mismo tiempo, un ambicioso periodista se servirá de métodos poco ortodoxos para acumular pruebas que inculpen a varios militantes de un partido de extrema derecha, los cuales, a su vez, atribuyen la responsabilidad del atentado a altos cargos de la policía y del ejército.

Dos hermanos de clase burguesa se encuentran en una situación desesperada y necesitan conseguir dinero sea como sea: Andy (Philip Seymour Hoffman), un ambicioso ejecutivo adicto a la heroína le propone a su hermano Hank (Ethan Hawke), cuyo sueldo se va casi íntegramente en pagar la pensión de su ex mujer y su hija, dar un golpe perfecto: atracar la joyería que sus padres tienen en Wetchester (Nueva York). Nada de pistolas, nada de violencia, pero las circunstancias y el azar se conjugan para que nada salga según lo previsto.

Un atractivo vividor coincide en el tren con una joven ingenua que acabará teniendo que pagarle el billete. Más adelante, vuelven a encontrarse en una fiesta y, tras un breve romance, ella decide casarse con él, a pesar de la oposición de su padre. Considerada por todos, incluida su familia, una solterona, está empeñada en demostrarles que alguien la puede amar.

Will Graham (William Petersen) regresa a la policía persuadido por un compañero. Encargado de la difícil tarea de dar caza a un escurridizo asesino que ataca sólo los días de luna llena, Graham decide emplear métodos poco convencionales. De este modo, recurre al doctor Hannibal Lecter (Brian Cox), otro asesino en serie, para entrar en la mente del asesino, pero esto le llevará a estar expuesto a la inteligencia de un genio poniendo en peligro su salud mental.

Hank Deerfield, un veterano de guerra, investiga la desaparición de su hijo Mike, el cual, tras regresar de Irak, inexplicablemente se ha ausentado de su base sin permiso. Con la ayuda de la detective Sanders, irá reviviendo las experiencias del muchacho en Irak, pero tropieza con enormes dificultades por parte de las autoridades militares.

La historia empieza en una tranquila mañana de un día laborable cuando un banco abre sus puertas. Antes de que nadie se dé cuenta de lo que pasa, un grupo de cinco ladrones, encapuchados y vestidos de negro, irrumpen en el banco y toman a todos como rehenes. En breve la policía llega y rodean a los atracadores. El cabecilla de la banda Lorenz (Wesley Snipes) pide un negociador. Exige que sea el detective Quentin Conners (Jason Statham). Conners vuelve a su puesto tras su reciente expulsión causada por un incidente fortuito que terminó con la muerte de un rehén, y la expulsión definitiva del cuerpo de su entonces compañero el detective York.

Catherine Deane es una psicoterapeuta que forma parte de un revolucionario tratamiento que le permite literalmente introducir su mente en la de sus pacientes. Sus experiencias con este método cobran un giro inesperado cuando un agente del FBI le llega con una petición desesperada: introducirse en la mente de un asesino en serie, Carl Stargher, que se encuentra en coma tras haber secuestrado y atrapado a una mujer cuya vida está en serio peligro si no consiguen descubrir su paradero.

El detective John Proudhomme, recientemente trasladado a Chicago, y su compañero descubre un espeluznante crimen. La víctima yace inmersa en un charco de sangre, con el brazo amputado y un mensaje escrito con sangre en la ventana que dice "ya viene...". Los dos policía sospechan que éste es sólo el principio de una serie de horribles asesinatos, todos ellos con un mismo ritual: amputar una parte del cuerpo. El objetivo del asesino es el de reconstruir el cuerpo de Cristo para el Domingo de Resurrección.

Basada en una historia real, la película explora los brutales asesinatos múltiples acaecidos en la parte alta de la Avenida Wonderland en el Laurel Canyon de Los Ángeles durante el verano de 1981. En un principio, el caso parecía tener relación únicamente con camellos y gente de la noche, pero pronto evolucionaría hacia todo un clásico de la crónica negra de L.A. cuando se descubrió la conexión del famoso rey del porno John C. "Johnny Wad" Holmes. Para cuando arranca nuestra historia, Holmes había caído ya desde su glorioso pedestal de la estrella más grande de la industria del porno duro a un estado de ruina financiera y toxicológica. Holmes adora a Dawn, su amante adolescente, mientras sigue casado con su esposa Sharon, formando los tres un triángulo amoroso de lo menos convencional. En medio de este descenso en picado, Holmes traba amistad con los camellos locales Ron y Susan Launius, junto con su socio David Lind, que operan desde una casa de Wonderland famosa por sus fiestas.

Un conflictivo y rebedde sacerdote viaja a Roma para investigar la extraña muerte de su mentor. El joven sacerdote descubre que quizá el misterioso fallecimiento puede ser obra de "The Sin Eater" -el comedor de pecados-, una antigua figura que relaciona a unos sacerdotes que comían la carne de los cuerpos -para hacerse cargo de los pecados no perdonados del difunto- absolviendo a los muertos. (FILMAFFINITY)

Minnesota, 1990. El detective Bruce Kenner (Ethan Hawke) investiga el caso de la joven Angela (Emma Watson), que acusa a su padre, John Gray (David Dencik), de cometer un crimen inconfesable. Cuando John, de forma inesperada y sin recordar lo sucedido, admite su culpa, el reconocido psicólogo Dr. Raines (David Thewlis) se incorpora al caso para ayudarle a revivir sus recuerdos reprimidos. Lo que descubren desenmascara una siniestra conspiración.

El detective Jack Cole llega a Los Ángeles con la misión de ayudar al teniente Campbell a resolver el caso de un asesino en serie que crucifica a sus víctimas. El pasado misterioso de Cole complica la investigación cuando Ellen DunLeavy, su exmujer, aparece asesinada.

La película se centra en un terrible, crimen de cómo cinco jovenes estudiantes son brutalmente asesinados en el interior de una abandonada casa. El detective Mark Lewis y la psicóloga del departamento Elizabeth Klein se centran en John Ascot, el principal sospechoso, quien está siendo interrogado en la estación de policía. Durante el interrogatorio explicará lo que ha sucedido con sus amigos, quienes eran cazadores de fantasmas amateurs que estaban realizando una investigación en el interior de la casa. La película nos mostrará imágenes del material encontrado, cintas del interrogatorio así como película clásica.

Cuando el millonario padre de Brittney Harvers muere, su ostentosa vida parece terminarse. Pero las cosas dan un giro cuando Maya, su compañera, presenta una demanda por el dinero del difunto. Con todo en juego, las dos jóvenes se enfrentan cara a cara, creando una relación que entremezcla venganza, lujuria y asesinato.