Amanece en La Habana. La ciudad despierta y comienza el día. La Habana, hoy, es un punto de referencia para muchos, un misterio para otros y un sueño lleno de contradicciones y contrastes para quienes la aman o la critican. Pero La Habana no es sólo un espacio, una sonoridad, una luz; La Habana es su gente. Y Suite Habana es un día cualquiera en la vida de unos cuantos habaneros corrientes. No hay entrevistas, ni diálogos ni narración; sólo imágenes, sonidos y música para expresar cinematográficamente el día a día de una realidad peculiar y única. Cada uno de los personajes representa la curiosa diversidad de los grupos sociales que se mueven en la ciudad... porque no hay una sola Habana: hay muchas Habanas invisibles y distintas para vivir.
Mike Porcel es el integrante perdido de la Nueva Trova cubana: su falta de espíritu revolucionario lo condenó al repudio de sus compañeros y lo transformó en paria durante una década, hasta que logró exiliarse. Sin rencor, pero sin olvido, la película reconstruye su historia y revive un fulgor olvidado.