Año 1838. En la ciudad de Wisborg viven felices el joven Hutter y su mujer Ellen, hasta que el oscuro agente inmobiliario Knock decide enviar a Hutter a Transilvania para cerrar un negocio con el conde Orlok. Se trata de la venta de una finca de Wisborg, que linda con la casa de Hutter. Durante el largo viaje Hutter pernocta en una posada, donde hojea un viejo tratado sobre vampiros que encuentra en su habitación. Una vez en el castillo, es recibido por el siniestro conde. Al día siguiente, Hutter amanece con dos pequeñas marcas en el cuello, que interpreta como picaduras de mosquito. Una vez firmado el contrato, descubre que el conde es, en realidad, un vampiro. Al verle partir hacia su nuevo hogar, Hutter teme por Ellen.

Melanie, una joven rica y snob de la alta sociedad de San Francisco, conoce casualmente en una pajarería al abogado Mitch Brenner, que ha ido a comprar un regalo de cumpleaños para Kathy, su hermana pequeña. Mitch, que conoce por la prensa la alocada vida de Melanie, la trata despectivamente y se va de la tienda dejándola bastante irritada. Ella, que no está acostumbrada a que la traten así, encarga unos periquitos y los lleva a casa del abogado, pero Mitch se ha ido a pasar el fin de semana a casa de su madre. Entonces, Melanie decide ir a Bodega Bay y presentarse en casa de los Brenner con el pretexto de regalar los periquitos a Kathy. En cuanto ella llega, los pájaros, enloquecidos, empiezan a atacar salvajemente a los habitantes del lugar. La situación se agrava a medida que avanzan las horas.

La epidemia que hace resucitar a los muertos convertidos en seres ávidos de carne humana se ha extendido, llegando al punto en el que varias ciudades han quedado prácticamente desiertas. Los supervivientes deben refugiarse en zonas militares ya que los zombies no dudan en acabar con sus propios familiares... Continuación del clásico de horror de George A. Romero "La noche de los muertos vivientes" (Night of the Living Dead, 1968).

Un jugador de hockey profesional es acusado de asesinar al dueño de su equipo. Un caso bastante complicado de defender.

Una familia americana de clase media se traslada a vivir e una nueva casa en un aparentemente idílico barrio, pero dentro de la casa comienzan a suceder cosas extrañas, fenómenos paranormales para los que no hay explicación posible.

John Constantine ha estado en el infierno y ha vuelto. Nació con un don que no deseaba, la capacidad de reconocer claramente a los ángeles y a los demonios que andan por la tierra bajo un aspecto humano, Constantine se vio empujado al suicido para escapar de la atormentadora claridad de su visión. Pero fracasó. Ahora, marcado por su intento de suicidio, patrulla la frontera terrenal entre el cielo y el infierno, esperando en vano ganarse el camino a la salvación enviando a los esbirros de Luciffer de vuelta al averno. Cuando una desesperada pero escéptica detective de policía consigue su ayuda para resolver la misteriosa muerte de su querida hermana gemela, su investigación les lleva a través del mundo de demonios y ángeles que subyace justo bajo el paisaje de la actual ciudad de Los Angeles. Atrapados en una catastrófica serie de acontecimientos sobrenaturales, los dos se encuentran inextricablemente involucrados y tratan de encontrar su propia paz a cualquier precio.

Un grupo de supervivientes se refugia en un centro comercial tras una epidemia que ha convertido a la mayoría de la población en zombis. El líder del grupo es el policía Kenneth Hall (Ving Rhames), que junto con otros personajes como la enfermera Ana Clark (Sarah Polley), el vendedor Michael (Jake Weber) o el experto en armas Andy (Bruce Bohne) intenta sobrevivir y escapar de los muertos vivientes. El grupo tendrá que enfrentarse a los zombis, a otros supervivientes hostiles y a sus propios conflictos internos, mientras busca una salida y una esperanza.

Una pareja de policías tiene como misión proteger a un individuo que va a testificar en contra de una organización de traficantes de droga. Las cosas se complican cuando uno de ellos decide iniciar la investigación por su cuenta sin comunicarlo a la comisaría.

Para intentar superar la reciente y trágica pérdida de su hija, el arquitecto John Baxter y su mujer Laura se trasladan a Venecia con el encargo de restaurar una vieja iglesia. Durante su estancia conocerán a un par de ancianas que dicen haber entrado en comunicación con su difunta hija y que les advierten de un peligro inminente.

Riggs y Roger son una pareja de policías de Los Ángeles que se enfrentan a un difícil caso. Armas confiscadas y a punto de ser destruidas han desaparecido de las dependencias oficiales y están llegando a los delincuentes más peligrosos de la ciudad. El responsable resulta ser Travis, antiguo teniente expulsado del cuerpo por corrupción.

Rachel Keller es una periodista de investigación que no da mucho crédito a lo que considera una especie de leyenda urbana: al parecer, circula por ahí una cinta de vídeo con imágenes aterradoras, que va acompañada de una llamada telefónica en la que se predice, con una semana de antelación, la muerte de quien las ha visto. Sin embargo, cuando cuatro adolescentes encuentran la muerte exactamente una semana después de ver el vídeo, la curiosidad se apodera de ella y no parará hasta encontrar la cinta y verla.

La pareja de policías formada por Martin Riggs y Roger Murtaugh vuelve a la carga para enfrentarse a un capo de la mafia asiática que ha extendido sus actividades a Los Angeles. En la investigación les ayudará un joven policía responsable de los quebraderos de cabeza familiares de Murtaugh, ya que ha dejado embarazada a su hija. En casa de Riggs, las cosas también se complican cuando su compañera espera un hijo y amenaza con hacerle pasar por el altar.

Han pasado tres años desde que Danny Ocean (George Clooney) y su equipo –liderado por el detallista Rusty Ryan (Brad Pitt), el prometedor carterista Linus Caldwell (Matt Damon), el experto en explosivos Basher Tarr (Don Cheadle) y el desvalijador de cajas fuertes Frank Catton (Bernie Mac)– llevaron a cabo uno de los más audaces y lucrativos atracos de la historia, robando al despiadado empresario Terry Benedict (Andy Garcia) hasta el último centavo que guardaba en su impenetrable cámara acorazada de Las Vegas. Después de repartir los 160 millones de dólares conseguidos, cada uno de los conocidos miembros del equipo de Ocean ha tratado de portarse bien, pasar desapercibido y llevar una vida legal... pero eso ha resultado ser difícil, para disgusto de Tess (Julia Roberts), la esposa de Danny.

Rose, desesperada por encontrar una cura para la misteriosa enfermedad de su hija Sharon, rehúsa ingresar a la niña en una institución psiquiátrica a pesar de las recomendaciones de los médicos, y decide huir a Silent Hill, un pueblo del que su hija habla constantemente en sueños. A pesar de que su marido Christopher se opone al viaje, Rose está convencida de que la respuesta se encuentra en este misterioso lugar. Al aproximarse al pueblo, una misteriosa figura se alza en medio de la carretera. Rose, para no atropellarla, tiene un accidente. Cuando vuelve en sí, Sharon ha desaparecido. A partir de ese momento, acompañada por una agente de policía, empieza una búsqueda desesperada en Silent Hill para encontrar a su hija. Las dos mujeres no tardan en darse cuenta de que el pueblo, que quedó desierto después de ser devastado por unos terribles incendios, no se parece a ningún otro.

Cuatro jóvenes estudiantes, dos chicas y dos chicos, desaparecen de un exclusivo internado británico. Dos semanas más tarde aparece una de las chicas, Liz, pero está tan traumatizada que no lo logra distinguir lo real de lo imaginario. Lo único que recuerda es que para librarse de una excursión, se encerró con sus compañeros en un bunker subterráneo. Junto con la doctora Horwood, psicóloga de la policía, intentará descubrir qué pasó en el bunker, y qué ha sido de sus amigos.

Han pasado cuatro años desde que aquel gran tiburón blanco aterrorizara al pequeño pueblo costero de Amity. El jefe de policía Brody sigue preocupado, a pesar de que hay en marcha varios proyectos para reavivar el interés turístico de las playas. El alcalde Larry Vaughn da la bienvenida al inversor Len Peterson y su equipo al pueblo. Dos submarinistas exploran la zona donde apareció el peligroso escualo en el pasado, y son devorados por otro enorme tiburón no sin antes obtener uno de ellos una foto del ojo del monstruo. La desaparición de los dos buceadores alerta a Brody, ya que es verano y los turistas llegan por centenares hasta Amity. Mientras tanto, un grupo de adolescentes entre los que se encuentra Mike y Sean, los hijos del policía, hacen una excursión hasta una península cercana...

Ellen Brody aún vive en el pueblecito isleño de Amity, pero sus hijos Sean y Michael ya no trabajan en el Sea World y hace tiempo que su marido Martin falleció de un ataque al corazón debido a su miedo a los escualos. Sean es ahora policía del pueblo. Una noche de Navidad tiene que acudir a una llamada para desenredar un tronco de una boya y es devorado por un gran tiburón blanco. Su madre piensa que fue una venganza personal contra su familia, por lo que su hijo Michael decide llevársela con su mujer y su hija lejos de Amity.

Adán y Jill intentan darle emoción a su relación mediante la grabación de un video sexual en una mansión abandonada. Al darse cuenta de que no están solos en un entorno poco acogedor, la pareja descubre algunas cintas de sexo que convierten su pequeña aventura en una lucha desesperada por la supervivencia.