Londres, 2001. Un grupo de estudiantes en una fiesta se desafían mutuamente a jugar con una oüija. Lo que empieza como una broma se convierte enseguida en una experiencia inquietante: el vaso deletrea el mensaje "todos mueren". Liam es el que peor se lo toma; sale huyendo de la habitación y se refugia en el tejado. Su novia Annie consigue calmarle un poco y luego le deja para ir a buscar su inhalador. Un momento después Liam ve el cuerpo achicharrado de Annie que rompe el techo de cristal y va a estrellarse contra el suelo del salón donde estaban celebrando la fiesta. Destrozados por lo sucedido, Liam y sus amigos se retiran para descansar. A media noche los despierta Webster. Ha descubierto algo en el video que grabaron en la fiesta: una visión aterradora de Annie huyendo de algo, perseguida por una sombra de la que apenas se distingue nada...

Cameron, un oficial de policía con habilidades psíquicas, está llamado a entrevistar a un adolescente acusado con la esperanza de encontrar el paradero del amante gay desaparecido del adolescente. Su investigación se convierte inmediatamente en sórdidos relatos de abuso de drogas, obsesiones sexuales y un hombre misterioso que vive en una carretera de montaña desierta.