En una mansión entre las montañas japonesas y el mar, conviven recluidos dos músicos dedicados a la creación de sonidos puros, lejos de la fama y el éxito que conocieron tiempo atrás. Es el año 2015, y las ciudades más importantes fueron diezmadas por una plaga terrible, un virus altamente contagioso que provoca en los infectados un pavor insoportable, seguido de una desesperación abrumadora, y el inevitable suicidio. Una enfermedad mortal, sin cura: el síndrome "Lemming". Algunos creen que la cura está en los sonidos puros que logran los músicos. Rodeados de una naturaleza abandonada por el hombre, los músicos comienzan a tocar.
Deren filma al bailarín Talley Beatty durante la ejecución de una danza compleja y rítmica a través de diferentes escenarios que nunca parecen estar separados. El film se realiza con un trabajo especial para la cámara, es decir, el estudio del cuerpo y del espacio físico están pensados para la cámara. El montaje y la edición terminan de configurar una obra en la cual el bailarín parece que se encuentra en un sinfín de escenarios, como un bosque o una sala de una casa.