Un film en tres actos que son, también, tres conversaciones entrelazadas e intergeneracionales entre distintas mujeres que cuentan sus experiencias —de amistad, de miedo, de resistencia— en el espacio público. Este documental hablado se erige como una pieza radical de cine directo para evidenciar la violencia estructural contra las mujeres y las grietas del mito de la igualdad.

Oxana es una mujer, una luchadora, una artista. Como adolescente, su pasión por la iconografía casi la inspira a unirse a un convento, pero al final decide dedicar sus talentos al movimiento Femen. Con Anna, Inna y Sasha, funda el famoso grupo feminista que protesta contra el régimen y que la verá salir de su patria, Ucrania, y viajar por toda Europa. Impulsada por un celo creativo y un deseo de cambiar el mundo, Oxana nos permite vislumbrar su mundo y su personalidad, que es tan modesto, fascinante y vibrante como sus obras de arte apasionadas.

Con material recolectado análogo y digital durante su estancia en un “Viaje de trabajo” cuidando niñxs en un kindergarten estadounidense. I’m not speak English propone —a manera de autobiografía visual— hacer visible una luz fantasmagórica como metáfora de los cuerpxs Sudacas que trabajan en labores de cuidado invisibilizadas. Migrantes que sostienen la Nación Norte Americana como una fuerza imperceptible. - With analog and digital material collected during her stay on a "Work Trip" taking care of children in an American kindergarten as a migrant. I'm not speak English proposes —as a visual autobiography— to make visible a phantasmagorical light as a metaphor for the sudaca's bodies that work in invisible care task. Migrants who sustain the North American Nation as an imperceptible force.