Daigo es un violonchelista al que despiden de la orquesta donde trabaja. Su mujer y él deciden volver a su pueblo, donde la vida es más barata. Creyendo que está siendo entrevistado para un trabajo en una agencia de viajes, se da cuenta que el trabajo que le ofrecen está relacionado con partidas y viajes sin regreso.
El sabor del té es un homenaje al cine costumbrista clásico japonés, donde la familia es la base de creación de historias mínimas. Aquí tenemos a los Haruno, conformada por un abuelo ex dibujante y con mente de niño, un hijo que es odontólogo pero practica la hipnosis con sus pacientes y su familia, su esposa, una ex artista de animación que quiere retomar su carrera, el cuñado, que es un ingeniero de sonido y sus hijos, un joven enamorado de su compañera de colegio que intenta conquistarla a través del milenario juego del Go y la pequeña niña que tiene como "amiga" imaginaria a su yo gigante de la cual quiere deshacerse.
El joven Hasumi vive 2 mundos, por un lado ha montado una web en la que adora junto a otros fans a la cantante pop Lily Chou-Chou, y por otro lado sufre abusos de un grupo de chicos y chicas de su instituto, para quienes la prostitución, la delincuencia y las violaciones ya no son cosas de adultos...
Primera de las veintiséis películas basadas en el personaje de Zatoichi interpretado por Shintarô Katsu. En esta primera película se presenta al personaje de Zatoichi como un masajista ciego extremadamente hábil luchando con la espada, el cual se encontrará en medio de la lucha de dos clanes yakuza rivales (Lioka y Sasagawa).
Dos científicos japoneses, Ushioda y Ochi, desarrollan un vínculo especial con los perros de sus trineos durante una expedición a la Antártida. Finalmente, ambos vuelven a casa, pero regresan cuando se descubren que los perros han sido abandonados.
A mitad de camino entre el Cielo y la Tierra, los que acaban de morir son recibidos por unos guías que les ayudan a examinar sus recuerdos con el fin de rememorar un momento decisivo de sus vidas. Cada uno de los muertos debe escoger un único recuerdo para que sea plasmado en una película y poder así llevarlo con ellos cuando vayan al Cielo.
Profunda reflexión sobre el holocausto nuclear de Nagasaki desde el punto de vista de una superviviente y sus cuatro nietos. Entre sonrisas y lágrimas, la abuela recuerda la historia de su familia y de la sociedad japonesa de su tiempo, tratando de llegar a comprender mejor el pasado y el presente.
Quinta de las veintiséis películas basadas en el personaje de Zatoichi interpretado por Shintarô Katsu. En esta quinta entrega, un viejo a punto de morir le pide a Zatoichi que acompañe a una joven hasta Edo. Zatoichi decide concederle ese último deseo y emprende el camino. Pero el viaje no resultará ni mucho menos tranquilo...
Tercera de las veintiséis películas basadas en el personaje de Zatoichi interpretado por Shintarô Katsu y la primera realizada en color de toda la saga. En esta tercera entrega, Zatoichi es perseguido por varios enemigos que buscan cobrarse su vida. Mientras tanto se reencuentra con su maestro, Banno, pero todo se complica cuando la hermana de Banno y Zatoichi se enamoran.
Dos asesinos a sueldo coinciden por circustancias de la vida en el orfanato donde crecieron en una isla al sur de Japón. El contacto con los niños del orfanato les hace tomar la iniciativa de ejercer sus profesiones invirtiendo sus ganancias en vacunas para los niños pobres y necesitados del tercer mundo. En uno de sus "trabajos" liquidan a un "superdotado", lo que lleva a la viuda del difunto a contratar a tres asesinos que sólo se comunican mediante mensajes de móvil a dar caza y captura al dúo protagonista...
En el siglo XVIII, los samuráis que llevaban a cabo actos de venganza eran compensados económicamente por los clanes a los que pertenecían. Un joven samurái que llega a Edo (actual Tokio) con el propósito de vengar a su difunto padre busca a su enemigo por toda la ciudad. El problema es que, además no saber manejar la espada, no tiene realmente ganas de ejecutar su misión. Alojado en una vivienda pobre, pero rica en relaciones humanas, aprende a apreciar de la vida y empieza a cuestionarse el sentido de la venganza.
Kiyoha, una niña que es vendida a un distrito de geishas y que, aunque al principio odia ese mundo, termina afrontando su destino y luchar para llegar a convertirse en una oirán, una cortesana de alto rango.
Hanzo es un detective de Edo con muy mal carácter que vive para impartir justicia. El más duro samurai del Japón y sus dos ayudantes, criminales rehabilitados a su servicio, no se paran ante nada ni nadie. Su técnica es única; llegando a partir pedruscos con la mano o ser maestro en varias armas, domina el interrogatorio como nadie, donde no duda en torturar a quien no le dé información. Hanzo se reune con sus compañeros policías ante sus jefes para prestar el juramento anual de su cargo como detective. Ningún año se ha presentado. Siempre da una excusa pero esta vez decide explicarse, la corrupción que ve no le permite estampar su firma. La ley sólo protege a los comerciantes y samurais; no trata a todos por igual, la gente humilde no tiene protección, pero Hanzo va a cambiar eso. Para él todos son iguales para la justicia.
Japón se hunde. Una serie de desastres naturales dan el primer aviso: terremotos, erupciones volcánicas, tsunamis... Los científicos auguran que el archipiélago se hundirá en cuarenta años, pero el siguiente pronóstico anuncia que el hundimiento tendrá lugar en 338 días. El primer ministro pacta realojamientos en China, pero sufre un atentado y el liderazgo recae en Saori Takamori, una de sus ministras y la esposa del líder de uno de los equipos científicos que estudian el desastre en primera línea, el profesor Tadokoro. Tadokoro y Saori deberán sellar las cicatrices de su divorcio para trabajar en equipo y dar con la mejor solución posible para evitar el clataclismo