Ben Willis, estudiante de Bellas Artes, sufre de insomnio como consecuencia del abandono de su novia, Suzy. Para hacer más llevadera la vigilia, empieza a trabajar en el turno de noche del supermercado del barrio. Aquí conoce a gente de lo más variopinta que ha desarrollado su propia manera de hacer frente al aburrimiento de un turno de ocho horas. Ben se imagina a sí mismo parando el tiempo; de esta manera, es capaz de apreciar la belleza de un mundo congelado con la gente dentro, especialmente con Sharon, la cajera callada que quizás guarde el secreto para resolver el problema del insomnio de Ben.

Kat Ellis (Messing), una soltera de Nueva York, tiene ante sí una celebración poco "agradable" en Londres: la inminente boda de su hermana con su ex-novio como padrino de la ceremonia. Temerosa de presentarse sin pareja en el evento, decide contratar los servicios de un apuesto acompañante masculino (Mulroney) y presentarle como su novio.

Una madre y su hija aficionadas a los juegos de dominación sexual, reconstruyen la escena del crimen de los asesinatos de varios de sus criados a los que han contratado y luego asesinado. Un detective privado llamado Singapore Sling llega a la casa buscando a una tal Laura; una mujer de la que está obsesionado pero que la madre e hija ya han asesinado. Cuando el detective irrumpe en la casa lo encierran y lo utilizan como un juguete sexual para después torturarlo.

"Boy culture" es la confesión de X (Derek Magyar), un joven acompañante muy popular. Después de 10 años de sexo por dinero, X descubre algo nuevo de la mano de Gregory (Patrick Bauchau), un cliente mayor un tanto solitario. Gregory le habla de una historia de amor que dura ya cincuenta años y le desafía a hacerle sentir algo que no ha sentido desde hace mucho tiempo: emociones.

Deuce Bigalow trabaja de limpiador en un acuario hasta que un día pierde su empleo. Más tarde consigue un empleo temporal en la casa de un gigoló, pero cuando accidentalmente la destruye se verá obligado a trabajar como chico de compañía. Tendrá una serie de variopintas clientes, enamorándose de una de ellas

Año 40.000. Planeta Lythion. La intrépida Barbarella aterriza en un misterioso planeta donde vivirá toda clase de aventuras, peligros y placeres.

Arnold (Owen Wilson) tiene una vida perfecta: está felizmente casado, tiene dos hijos y un magnífico trabajo como director teatral en Broadway. Pero todo cambia cuando contrata los servicios de Izzy (Imogen Poots), una joven y prometedora actriz que alterna su discreta carrera artística con servicios nocturnos de compañía. El flechazo es tan profundo que Arnold decide ayudarla económicamente para que se centre en el mundo de la interpretación. El plan se torna en pesadilla cuando Izzy consigue un papel en la obra que dirige Arnold, en la que también participa su mujer, y que se convierte en un trío imposible.

Un sargento de la Unión (Brian Keith) convence a un prófugo para organizar un asalto a un banco. Durante el atraco aparece otro grupo de ladrones con los que se enfrentan. En medio de un terrible tiroteo resulta muerte un chico de nueve años. Afectados por esta muerte, los dos bandidos deciden acompañar a la madre del chico, Kit Tilden (Maureen O'Hara), que quiere enterrar a su hijo junto a su padre en Siringo, una lejana ciudad ahora localizada en territorio apache.

En un colegio en Roma, un profesor, llamado Dodo, sufre una profunda depresión. Su mujer acaba de dejarlo por otro hombre. Dodo la quiere de regreso desesperadamente, y comienza a tener fantasías y a soñar despierto sobre ella.

Rino Hanssen es un virginal y agorafóbico porno adicto que todavía vive con su padre a sus 30 años. Su único amigo es un odioso y asmático perdedor llamado Filip (Kyrre Hellum). Las circunstancias van a cambiar bastante cuando el padre de Rino opta por alquilar una de las habitaciones de su apartamento a una hermosa joven libre de espíritu llamada Malin. Tan libre de espíritu que ella encuentra sentido a la vida a través de relaciones sexuales constantes y de una vida silvestre. Rino se encontrará de golpe fuera del caparazón en el que vivia y en un mundo que ha tratado de evitar la vida real. Será una transición sumamente difícil para Rino...

En un barrio obrero de Baltimore vive Sylvia Stickles, una mujer malhumorada y reprimida de mediana edad. Aunque su marido tiene todavía apetencias sexuales, a Sylvia el sexo no le interesa lo más mínimo, pues tiene mucho trabajo: lleva la tienda de comestibles de la familia y prepara comidas equilibradas para su exhibicionista hija Caprice. Tras alterar el orden público, saliendo desnuda en varias ocasiones, Caprice y sus enormes pechos operados han sido confinados al apartamento que hay encima del garaje de la casa de los Stickles.