Oscar Jaffe (John Barrymore) es un dramaturgo y director teatral de Broadway que goza de gran prestigio, pero que tiene un carácter insoportable. En uno de los castings conoce a una joven actriz llamada Mildred (Carole Lombard), a la que escoge como protagonista de su obra. La rebautiza con el nombre de Lily Garland, que resulta mucho más comercial y llamativo. El estreno es un éxito de crítica y público, y la actriz se convierte en una estrella de Hollywood.

Durante unas vacaciones de Navidad, los jóvenes Troy y Gabriella (dos adolescentes en principo con pocas cosas en común) se conocen. Ambos descubren su interés mutuo por la música durante un concurso de karaoke, y deciden presentarse al casting del musical del instituto.

Un crítico teatral y su familia (mujer, cuatro hijos y un perro) se ven obligados a abandonar Nueva York, al vencer su contrato de alquiler, y buscar una casa en las afueras lejos del bullicio de la gran ciudad. El problema es que el cambio de ambiente afecta a las relaciones familiares.

Arnold (Owen Wilson) tiene una vida perfecta: está felizmente casado, tiene dos hijos y un magnífico trabajo como director teatral en Broadway. Pero todo cambia cuando contrata los servicios de Izzy (Imogen Poots), una joven y prometedora actriz que alterna su discreta carrera artística con servicios nocturnos de compañía. El flechazo es tan profundo que Arnold decide ayudarla económicamente para que se centre en el mundo de la interpretación. El plan se torna en pesadilla cuando Izzy consigue un papel en la obra que dirige Arnold, en la que también participa su mujer, y que se convierte en un trío imposible.

Dos intérpretes de vodevil de poco éxito deciden buscar oro durante la Fiebre de 1849. Llegan a una ciudad en la que no vive ninguna mujer, por lo que sus habitantes les prometen una gran cantidad de oro si les traen algunas mujeres.