Rodada entre los años 1970 y 1980, investiga las causas y motivos del genocidio desde el nivel de la experiencia: los paisajes de los campos de exterminio y los guetos, las rutinas diarias de los encarcelados, el inexorable trauma de la humillación, el castigo y el exterminio, y los fascinantes y escalofriantes testimonios de aquellos que lo experimentaron de primera mano, salvaguardando para siempre en el tiempo las palabras de aquellos que sobrevivieron. Las imágenes de archivo están desterradas en la obra de Lanzmann y son estas mismas palabras las que ejercen como vehículo y alma de la narración. La obra de un genio, un esfuerzo heróico por humanizar lo inhumano, por narrar lo inarrable y explorar con un detalle sin precedentes los horrores del pasado.

Este escalofriante y vital documental fue producido para conmemorar el 40 aniversario de la liberación del campo de concentración de Auschwitz. La película contiene imágenes inéditas de Auschwitz tomadas por las fuerzas militares soviéticas entre el 27 de enero y el 28 de febrero de 1945 e incluye una entrevista con Alexander Voronsov, el camarógrafo que filmó las imágenes. Las horribles imágenes incluyen: sobrevivientes; visita al campo por la comisión de investigación soviética; experimentos criminales en trabajadores forzados, evacuación de prisioneros enfermos y débiles con la ayuda de voluntarios rusos y polacos; Fotos aéreas de la IG Farben Works en Monowitz; y fotos de gente local limpiando el campamento bajo la supervisión soviética.

Documental sobre el proceso contra Klaus Barbie, jefe de la Gestapo de Lyon, y sobre su vida después de la guerra.

Documental de propaganda política rodado tras la liberación del campo de concentración de Bergen-Belsen (Lüneburg. Baja Sajonia, Alemania) por el ejército norteamericano. Como otras producciones similares, estaba destinado a ser exhibido sólo (y de forma obligatoria) en los cines de la Alemania ocupada.

Mientras se avecina la Segunda Guerra Mundial, el Papa Pío XI llama a un humilde sacerdote estadounidense para que lo ayude a desafiar los males del nazismo y el antisemitismo. Pero la muerte interviene y el Papa Pío XII lleva a cabo ahora una respuesta muy diferente a Hitler y al Holocausto