Murakawa (Kitano) es un yakuza de Tokyo que es enviado por su jefe a terminar una guerra de gángsters en Okinawa. (FILMAFFINITY)
Una historia de la familia yakuza de 1999 a 2019. El padre de Kenji Yamamoto (Gou Ayano) murió por usar una droga estimulante. Su vida cayó en la desesperación. Kenji Yamamoto luego se unió a un sindicato del crimen. Allí, conoce al jefe de la pandilla, Hiroshi Shibasaki (Hiroshi Tachi). Hiroshi Shibasaki se acerca a Kenji Yamamoto y desarrollaron una relación como padre e hijo. A medida que pasa el tiempo, Kenji Yamamoto tiene su propia familia.
Shogo Kanetaka es un agente de policía que sufre un trauma tras el asesinato de su amada. Desde ese horrible momento, Shogo solo piensa en vengarse. Recibe entonces la orden de ir de incógnito como miembro de la yakuza. La policía encarga a Shogo que se pelee con Hideki Murooka, miembro de la yakuza, como trampolín para entrar en la organización. La policía tiene datos que demuestran que Shogo coincide con Hideki al 98 %. Mientras tanto, Hideki es hijo de un condenado a muerte. Tiene una condición física que le hace tener siempre hambre y comer constantemente. Además, ni él ni la yakuza pueden controlar sus emociones.
Un conocido jefe de la Yakuza (la mafia japonesa) desaparece junto con un botín de 100 millones de yenes. Su mano derecha, el sanguinario y masoquista Kakihara, y el resto del clan, emprenden su búsqueda, ya que no creen que se haya fugado. Para encontrarlo utilizarán todos los métodos que consideren oportunos, ya sea torturando o matando. Así, Kakihara consigue averiguar que lo que pensaban que era una desaparición, es en realidad un asesinato, cometido por un hombre llamado Ichi, un esquizofrénico que cuando pierde el control puede hacer picadillo, literalmente, a cualquiera. Con esto, quiere resarcirse de los traumas de la infancia, aunque lo que consigue es lo contrario. Pero Ichi no esta sólo en esta lucha, le acompañan unos repudiados del clan, destacando a Jijii, que es la cabeza del grupo y quien incita al caos que se organiza.
Fukuura Koharu trabaja en una oficina de bienestar infantil y se dsiente desesperada. Luego conoce a Daigo, un médico privado que cría solo a su hija de 8 años. Decide construir un hogar feliz, pero las cosas no salen como se esperaba.
Cuando Kanako, hija pródiga y alumna intachable, desaparece, su madre no duda en llamar a su exmarido, un policía poco ortodoxo. A medida que la investigación avanza, la imagen idealizada de Kanako se va resquebrajando, dejando entrever que, bajo la excelencia, la chica esconde otra vida, más oscura y secreta.
En Berlín, el detective Minks (Christian Redl) recorre el mundo de las salas de tatuajes para encontrar a un asesino que siente especial debilidad por la piel de sus víctimas. Un thriller de terror al estilo de "Seven".