La historia relata gradualmente los problemas de una granja colectiva durante unos pocos días de otoño en los años de la Hungría post-comunista, observada desde la perspectiva de distintos personajes. (FILMAFFINITY)
Relato en tono semidocumental sobre los campesinos bergamascos (Lombardía), que llevan una vida dura y sacrificada, pero llena de gran dignidad. La ambientación es solemne y serena como la música de Bach que le sirve de fondo. Obtuvo excelentes críticas.
La vida de un hombre que vive apaciblemente con su hijo en el campo, se ve amenazada por la llegada de una pareja que huye de los indios: él es un jugador profesional y ella una cantante de saloon.
En 1850, los Zachary, una familia de ganaderos texanos, deciden adoptar a una niña recién nacida, pero muy pronto empiezan a circular rumores y habladurías acerca del origen indio de la chiquilla. Con el tiempo la niña se convierte en una hermosa mujer. Un buen día, un grupo de guerreros kiowas exige a los Zachary que les devuelvan a su hermana de sangre, pero la familia se niega a entregarla.
Una joven pareja hereda una granja. Deciden irse a vivir al campo y reconstruirla. Una vez dentro de ella, unas fuerzas sobrenaturales comenzarán a manifestarse.
En una comunidad de fundamentalistas (secta religiosa que considera los adelantos técnicos como manifestaciones diabólicas), se introduce Martha, como esposa de uno de los miembros. A partir de entonces se desencadenarán una serie de acontecimientos terroríficos.
En 1936, los Wollners, una familia de inmigrantes alemanes que viven en Town Creek (Maryland), reciben instrucciones del Tercer Reich para hacer de anfitriones del Profesor Richard Wirth. La familia, que necesita dinero, acepta la propuesta. Lo que ignoran es que formarán parte de un experimento que implica el aislamiento del resto del mundo y que tendrán que participar en un juego de supervivencia. En 2007, los hermanos Wollners, tras huir de sus captores, vuelven a Town Creek para vengarse.
Una nave extraterrestre se estrella en mitad del desierto. El alienígena que viaja en ella sale ileso del accidente y se dirige a la población más cercana. Una vez allí, se apodera de la mente de sus habitantes y consigue ver a través de sus ojos.
Obligado a matar a un joven pistolero de Abilene en el cumplimiento de su deber, el sheriff Matthew Roberts, desgarrado por la angustia, se quita la placa y se va de Kansas. A Roberts se le conoce como "The Drifter", vagando inquieto por el oeste. En Arizona, ayuda a un ranchero anciano, Tom Duncan, a la nieta de Tom, Virginia y a su hermano menor Danny (Steven Tackett) en su lucha para salvar su pequeño rancho de un banquero corrupto y su banda de forajidos.