El joven Theo está muy preocupado por su padre Laurent, un hombre solitario que se encuentra realmente desilusionado por la vida. Un día parece que todo cambia cuando a Theo le ofrezcan la posibilidad de jugar en un gran club de la liga inglesa. Sn embargo, el pequeño no pasará las pruebas y esto supondrá una nueva desilusión para su padre. Para mantener la motivación de Laurent, Theo continuará con la farsa de que ha sido seleccionado, pero la mentira le alcanzará antes de lo previsto. Una pequeña mentira es una comedia francesa dirigida por Julien Rappeneau (París, París) y protagonizada por François Damiens (La delicadeza).
Un ambicioso joven es designado para representar a los Estados Unidos en la Copa América, la regata de veleros más famosa del mundo.
Johnnie Bradfield acaba de proclamarse campeón mundial de boxeo, y todo el mundo le adora. Su tremenda popularidad se basa en que proviene de una familia humilde y debe luchar en el ring por necesidad, lo cual resulta admirable a ojos de sus seguidores. Sin embargo, una noche de borrachera cuenta a un periodista que esta inocente imagen de sí mismo no es más que un montaje, ya que en realidad es un mujeriego y un bebedor empedernido. Al desvelar el secreto, el manager de Johnnie, fuera de sí, mata al periodista para que la noticia no salga a la luz. Pero al darse cuenta de la crudeza de su crimen decide inculpar al boxeador.
Tito tiene trece años y desde que nació respira fútbol. Su padre lo ha entrenado toda su vida para alcanzar el éxito que él nunca pudo obtener. Luego de un entrenamiento de la selección chilena, Tito entablará una relación con Alexis Sánchez, quien lo ayudará a descubrir su verdadero sueño.
Phyllis es una profesora de instituto sin experiencia que tiene que hacerse cargo del equipo de baloncesto. A pesar de tener talento, los jóvenes son bastante indisciplinados y carecen de motivación. Ella se entregará plenamente para conseguir motivar a los muchachos y tratar de conducir al equipo al triunfo.
Dos mujeres atletas llamadas Chris y Tory iniciarán una relación lésbica.
En la primavera de 1950, los Estados Unidos fueron invitados a jugar en el mundial de fútbol de Brasil. El problema es que apenas tenían presupuesto ni un equipo oficial, así que rápidamente reclutaron a unos jóvenes jugadores de Saint Louis (Missouri), y los mandaron a Río de Janeiro a competir con los mejores equipos del planeta.