Charlot trabaja como camarero en un restaurante y sufre un percance con un cliente testarudo y gordinflón (Mr. Stout). Tras acabar su jornada se dirige hacia un local de patinaje donde casualmente se encuentra con Stout, y ambos competirán por la atención de una guapa joven que también ha ido a patinar.
El ayudante de un prestamista trata con su jefe gruñón, su molesto compañero de trabajo y algunos clientes excéntricos mientras coquetea con la hija del prestamista, hasta que llega a la casa de empeño un pérfido ladrón con malas intenciones.
Un aprendiz de sastre quema las ropas del conde Broko mientras las plancha y el sastre lo despide. Más tarde, el sastre descubre una nota explicando que el conde no puede asistir a un baile, así que decide vestirse como tal para ocupar su lugar; pero el aprendiz también ha ido a la mansión donde se celebra la fiesta y allí se topa con el sastre disfrazado…