Un matrimonio de clase media seduce a todo tipo de vividores nocturnos para llevarlos a su apartamento. Una vez allí, con el propósito de librar al mundo de pervertidos y de resolver su situación económica, los asesinan.
Jeffrey es un joven electricista que tiene como hobbie la bioquímica. En una reunión familiar en la que se celebra el cumpleaños de su padre, Jeffrey presencia la muerte de su novia, Elizabeth, despedazada por la cortadora de césped que acababan de regalar al homenajeado. Jeffrey coge alguna de las partes mutiladas, y las lleva a su taller. Su objetivo es devolver a la vida a Elizabeth, recomponiendo su cuerpo y animándolo con la energía eléctrica de una gran tormenta que se producirá en un par de días. Pero para ello necesita encontrar miembros frescos con los que componer un nuevo cuerpo para Elizabeth. Las prostitutas del otro lado de la ciudad serán las candidatas perfectas para conseguir un cuerpo para su chica.
Frost es arrestado por asesinato después de ser detenido enterrando a sus víctimas en el jardín. Sin embargo, incluso mientras se encuentra bajo atención psiquiátrica y estricta seguridad hospitalaria, resulta obvio que el Sr. Frost no es todo lo que parece ser, pero no obstante es peligroso.
Inmediatamente después de la extraña y brevísima Tercera Guerra Mundial, están empezando a manifestarse las extrañas consecuencias de un accidente nuclear: un embarazo de 17 meses y, sobre todo, extrañas mutaciones entre los supervivientes, que se convierten en loros, armarios o incluso en una sala de estar con cama como le ha ocurrido a Lord Fortnum (Ralph Richardson). (FILMAFFINITY)
Un peligroso psicópata lleva una doble vida como gigoló. Gracias a esta tapadera, se cita con mujeres de mediana edad, a las que mata, roba sus posesiones y joyas, descuartiza y devora sus restos.
Ben Singer (Matthew Broderick) es un cantante folk fracasado, un porrero compulsivo, un padre de fin de semana, un tipo que solo disfruta jugando al ajedrez con su compañero de piso Ibu (Michael K. Williams); pero, sobre todo, es un hombre muy pesimista, lo que queda de manifiesto cuando Ibu se pone muy enfermo. Menos mal que la hermana de Ibu (Sanaa Lathan) se muda al piso y, además de enseñarle qué es el amor, le hace comprender que su pesimismo no es más que una perspectiva vital errónea.
Una mujer cansada de las infidelidades de su marido, lo pega a la taza del wáter con cinta de embalar... justo antes de que entren a robar en la casa
Paco es un asesino a sueldo venido a menos, que tiene una deuda monetaria con Don Rodrigo, el capo de la ciudad de provincias donde vive. Este, harto de esperar el cobro, le ofrece dos opciones: dejarse matar o enseñarle la profesión a su sobrino Álex, un adolescente sin el más mínimo talento para nada. Paco no tiene más remedio que escoger la segunda opción.