Reflejo de la vida de San Pío de Pietrelcina (1887-1968), centrado en el misterio que supone que un hombre que apenas llegara a salir de su convento fuera elevado a los altares, además de reflejar los sucesos sobrenaturales que rodearon su vida y los considerados milagros post mortem.
Entre 1990 y 2003, Timothy Treadwell, camarero, actor ocasional y ex-alcohólico, pasó catorce veranos conviviendo con los osos grizzly. Él mismo grabó con su cámara de vídeo sus estancias en Alaska y su obsesiva relación con los plantígrados (unas cien horas). Werner Herzog usó parte de este material. El último verano, uno de los osos atacó a Timothy y a su novia Annie.
Una película sobre la vida y obra del cosmólogo Stephen Hawking, quien a pesar de su parálisis casi total, es una de las grandes mentes de todos los tiempos.
¿Indescifrable, incomparable o ambas cosas? Este documental analiza en profundidad el polémico legado del famoso futbolista francés Nicolás Anelka.
Asier y el actor y director vasco Aitor Merino crecieron juntos en las calles del País Vasco. Fueron juntos a la ikastola, y se hicieron grandes amigos. Años después, Aitor se trasladó a vivir a Madrid. En el año 2002, Asier se integró en ETA. Su antiguo amigo se preguntó: "¿Cómo hacer entender a mis amigos de Madrid qué pudo llevarle a tomar una decisión que a mí mismo me costaba asimilar? En cuanto Asier salió de prisión, tomé una cámara con el objetivo de hacer una película en la que trataría de responder a esa pregunta, y de paso, por qué no, acercar posturas. Sin embargo, mi plan no resultaría tan sencillo como yo esperaba."
Walter Bonatti es LA leyenda del montañismo, capaz de afrontar los grandes retos del alpinismo: K2, Drus, G4, Matterhorn, por nombrar sólo algunos. Pero las cumbres alcanzadas no son puntos de llegada, son etapas intermedias que luego lo empujan a un viaje alrededor del mundo, en busca de sí mismo. Su exploración, partiendo de las paredes verticales, se desplazó luego hacia caminos horizontales y se expresó siempre hacia el espacio interior donde residen nuestros miedos y nuestros deseos. Donde el hombre, sentado solo frente a sí mismo, debe decidir superarse o adaptarse. Y Walter nunca cumplió, escribió sus propias reglas y las siguió toda su vida, sin permitirse escapatorias ni atajos. Se construyó como montañero, como explorador, como fotoperiodista y como escritor, pero siempre y sólo con la intención de ser un hombre intransigente con sus manos, sus músculos, su corazón y su cabeza.